Es difícil apartar de la victoria a un jugador capaz de ver los hoyos como si fueran estadios y, durante todo el Omega Dubai Desert Classic, Stephen Gallacher demostró una facilidad asombrosa para embocar desde fuera de green. Hasta en cuatro ocasiones observó el escocés cómo su bola terminaba pegando en bandera y finalizando dentro del agujero. La última de ellas, en el hoyo 16 del domingo, fue definitiva para otorgarle su segunda victoria en el Circuito Europeo, la primera en nueve años.
Había un par de factores que podían impedir un desenlace así. El primero de ellos era un mal comienzo que echara a perder sus tres golpes de ventaja y el segundo un gran arranque de Richard Sterne, que llevaba jugando un gran golf todo el torneo. Ambos se dieron en los primeros compases del último día, donde Gallacher abrió con dos bogeys y el sudafricano con dos birdies en tres hoyos. De este modo, un título que dependía de un solo hombre pasó en un lapso de una hora a ser cosa de muchos, con Felipe Aguilar, Thorbjorn Olesen o incluso Lee Westwood, que llegó a estar en cinco bajo par en el día, oliendo la sangre tras el colapso del líder. Pero Stephen se calmó a base de pares, finalizando sus nueve primeros hoyos en uno mas y empatado con Stern en lo más alto de la tabla. Era el momento de la verdad, donde no contaba con ventajas y tendría que ganar por sus propios méritos.
Esa segunda vuelta se convirtió en un largo playoff de desempate entre ambos. El viento que soplaba en el Emirates Golf Club llevaba dificultando los birdies a todos los participantes y, mientras se registraban las peores vueltas de la semana, los líderes se mantenían en un global de menos veinte. Olesen finalizaba con 71 golpes y Aguilar con 69, dejando un menos diecisiete en casa club que se antojaba insuficiente. Y lo fue, porque en el hoyo 16 Gallacher volvió a repetir un proceso que había seguido en otras tres ocasiones a lo largo del campeonato. Falló la calle por la izquierda y con un segundo golpe de algo más de cien metros, botó la bola a tres palmos del hoyo. Quinto eagle de la semana, cuarto desde fuera del green y Stern fallando un putt para par. En menos de un hoyo el torneo se había decidido.
“Obviamente, estoy encantado”, decía sonriendo Gallacher al finalizar su vuelta. “Me ha llevado mucho tiempo pero ahora sabe mejor. He metido cuatro golpes desde fuera esta semana, pero es lo que tienes que hacer hoy en día para ganar. Necesitar ese tipo de magia”. Su victoria le sitúa entre los sesenta primeros del Ranking Mundial, dentro del Accenture Match Play Championship y muy cerca del único major que no ha disputado en su carrera, el Masters.
Cuatro españoles empataron en decimoséptima posición con menos once. José María Olazábal (-3), Ignacio Garrido (-2), Rafael Cabrera-Bello (-2) y Sergio García (-1) tuvieron dificultades en una última jornada marcada por las rachas de viento, pero consiguieron jugar bajo par. Pablo Larrazábal entregó 69 golpes y subió diez posiciones hasta la cuadragésimo novena, que también ocupó Jorge Campillo tras realizar 73. La siguiente prueba del Circuito Europeo, el Joburg Open, se celebra la próxima semana en Sudáfrica, donde Brande Grace defiende título.
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