Zona Pro
A Sergio le sienta bien la nueva estrategia
Carlos Palomo | 04 de abril de 2014
Tan solo en dos ocasiones ha participado Sergio García en el Shell Houston Open a modo de preparación del Masters de Augusta. Tras su debut en el torneo en 2009, el de Borriol optó por no competir la semana antes al primer major del año durante los últimos cuatro años, decisión que cambió esta temporada. Por lo que demostró ayer el único representante español en el torneo, el cambio de rumbo parece dar sus frutos.
García comenzó con una vuelta de 67 golpes (-5) en el Golf Club de Houston para situarse en la octava posición a dos golpes de los líderes Bill Haas y Charley Hoffman. «¡Buena vuelta para empezar la semana! Vamos a intentar seguir igual el resto del torneo» declaraba tras un día casi perfecto de golf en el que curiosamente, su único bogey del día se anticipó a los seis birdies con los que engalanó su tarjeta.
Los bogeys en pares 5 son los que más duelen a los profesionales de este nivel y los que más pueden dejar mermados mentalmente a estos. En su primer enfrentamiento con uno de ellos, el hoyo 4, García se fue al agua de salida y acabó perdiendo un golpe que le ponía +1 en el día. Al hoyo siguiente, embocó un putt de 13 metros que servía de punto de partida para su particular remontada.
Cerraría los nueve primeros con dos birdies consecutivos en el 8 y en el 9 y tras seguir avanzando con un nuevo acierto en el 14, remontó posiciones en la tabla casi bajo pitido final cuando desplegó de nuevo su mejor juego en los dos últimos hoyos para completar su -5 en un día sobresaliente con el putt. De hecho el español es el que más golpes ha ganado en los greenes respecto a sus rivales, liderando la estadística de strokes gained putting con 3.68 frente a la media de -0.002 del resto de aspirantes.
Sergio incluido, la gran mayoría de jugadores presentes en Houston buscan probarse y llegar con buenas sensaciones a la próxima semana en la que el Augusta National abra sus puertas. En el caso de Phil Mickelson, lo que busca el de San Diego es confirmar que su espalda le dejará competir en el Masters. Como preparación al primer major del año, el zurdo pasó dos días en Augusta, donde entrenó los hierros el martes en la cancha de prácticas y jugó 9 hoyos al día siguiente.
Tras retirarse hace seis días del Valero Texas Open, Mickelson firó una meritoria vuelta de 68 golpes (-4) para empezar el Shell Houston Open, aunque tal vez la mejor noticia llegue desde su espalda en vez de desde su tarjeta. «Me siento mucho mejor», reconoció, al tiempo que comentaba la adquisición de un aparato de terapia de luz con el que sus dolores musculares han desaparecido.
De momento, los que mandan en la clasificación son Charley Hoffman, necesitado de una victoria en el Golf Club de Houston para meterse en el Masters, y Bill Haas, quien luchó por el título en este mismo torneo el año pasado antes de estancarse en la jornada final con un 72. El ganador de la FedEx Cup 2011 reconoció que tal y como está jugando últimamente, se ve cerca de una victoria más pronto que tarde.
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