Conclusión lógica para la última prueba del European Tour en suelo europeo, un Portugal Masters que se ha adjudicado el gran dominador de la prueba, Andy Sullivan, que ha firmado su tercera victoria del año con nueve golpes de margen sobre su compatriota Chris Wood.
Sullivan volvió a ser uno de los mejores en el Oceânico Victoria Golf Club gracias a su 66 final, más que suficiente para controlar las ofensivas de sus inmediatos perseguidores en otra jornada atípica jugada a tiro por las amenazas meteorológicas. Por detrás, innumerables escaramuzas pero ningún aspirante capaz de reducir la ventaja de un inconmensurable Sullivan, líder de principio a fin.
«Es absolutamente increíble. Nunca había liderado desde el primer al último día y no tenía claro cómo lo iba a afrontar, pero no me ha ido mal», resumía Sullivan. «Ha sido más difícil de lo que ha parecido. Sabía que tenía que seguir insistiendo y no me relajé hasta el segundo golpe en el 18, aunque contaba con una gran ventaja. El golf es un deporte curioso y nunca se sabe».
Por detrás, Jorge Campillo cedía terreno en el último momento con un doble bogey en el 17 y un bogey en el 18, y caía de la segunda plaza, que ocupaba Chris Wood, a la sexta, mientras que Eduardo de la Riva finalizaba tercero empatado con Anthony Wall y Trevor Fisher Jr, su segundo mejor resultado del año después de la segunda plaza en Holanda.
Por detrás, Álvaro Quirós finalizaba decimoctavo, Adrián Otaegui se iba hasta la trigésimo cuarta plaza y necesitará una heroicidad en Hong Kong para conservar la tarjeta, Alejandro Cañizares subía hasta la cuadragésimo cuarta plaza y Rafa Cabrera-Bello terminaba quincuagésimo tercero.
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