Esta es la historia de un antes y un después. El antes queda reflejado en la fotografía que ilustra la cabecera de este artículo, una Anna Nordqvist exultante tras lograr la segunda victoria del año y alzando el trofeo del ShopRite LPGA Classic. El después, la desagradable sorpresa que recibió un par de semanas más tarde al recibir en su domicilio el paquete de FedEx con la copa de cristal.
Well thank you @fedex for delivering my @shopriteLPGAClassic winning in a thousand pieces. No words to describe it. pic.twitter.com/YlE4xIFPbc
— Anna Nordqvist (@ANordqvist) junio 17, 2015
Como puede verse, la espigada sueca se encontró el trofeo hecho añicos y empleó Twitter para hacérselo saber a sus seguidores y a FedEx, la empresa encargada del transporte. Minutos después, Nordqvist recurría al humor para tomárselo con algo más de tranquilidad. «Le dije a mi equipo que iba a compartir la victoria con ellos. Ahora todos podrán tener parte del trofeo».
I told my team I was going to share my win with them, now they can all have a piece of the trophy #winwin pic.twitter.com/5HbTTt59oi
— Anna Nordqvist (@ANordqvist) junio 18, 2015
Por suerte, parece que el problema está en vías de solucionarse y tanto FedEx como la organización del ShopRite LPGA Classic se pusieron en marcha para enviarle un sustituto cuanto antes. Esperemos que esta vez anden más listos con el embalaje.
Thank you to @FedExHelp and @ShopRiteLPGA for helping me order a new trophy and for getting it taken care of straight away!!
— Anna Nordqvist (@ANordqvist) junio 18, 2015
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