La junta directiva de la Federación de Golf de Madrid ha otorgado la Medalla de Oro a Antonio Martín de Santiago-Concha, nacido en 1919 y actualmente número 3 en el orden de la Real Federación Española de Golf con la licencia 236, la más antigua en vigor de la Comunidad de Madrid.
Hace unos días, el Real Club de la Puerta de Hierro fue escenario de un entrañable almuerzo durante el que Ignacio Guerras, presidente de la Federación de Golf de Madrid, impuso la medalla de oro al homenajeado, por todos conocido como “Guigo”, quien estuvo acompañado por sus hijos Antonio y Tristán, sus nueras Luisa e Isabel, nietos, hermanos y un nutrido grupo de amigos, así como por la junta directiva de la territorial madrileña.
Antonio Martín de Santiago-Concha: «Empecé a jugar al golf a los 6 años en la Playa de Hendaya. Fue mi padre quien por primera vez puso un palo en mis manos, que yo cogía mal e intentaba dar a la bola como buenamente podía con las manos cambiadas, lo cual era imposible».
«Aunque desde el principio me gustó el golf no me lo tomé en serio hasta los 25 años y, estando en la Escuela del Alto Estado Mayor, procuraba escaparme rápido por las tardes aunque sólo fuese para hacer cuatro hoyos. Hasta hace poco solía jugar dos veces por semana, pero ahora, a mis 95 años, ya sólo doy bolas de tarde en tarde cada vez con menos fuerza pero con más entusiasmo. El golf es un deporte maravilloso que puedes practicar toda la vida y con quien quieras, para eso está el hándicap».
«Hace algunos años que un grupo de amigos fundamos la Asamblea GAGA (Golf, Alegría, Gastronomía y Amistad) con el fin de reunirnos a practicar nuestro deporte favorito y disfrutar de una buena comida. Siendo todos mayores y teniendo los achaques propios de la edad, y algunos estando viudos, debo reconocer que estas reuniones han significado para muchos volver a ver la vida de otra manera. Cuando te haces mayor es muy importante no encerrarte y renunciar a la vida, debes seguir manteniendo la ilusión por algo y la nuestra es el golf».
«He conocido a muchos y muy buenos jugadores como Marcelino Morcillo, los hermanos Ángel y Sebastián Miguel o mi profesor Carlos Celles, y he visto competir a Arnold Palmer, Gary Player y Jack Nicklaus cuando vinieron a España a disputar la Copa del Mundo; pero el que más me impresionaba de todos era Sam Snead, me encantaba verle jugar por su amplia variedad de golpes. También vi a Tiger Woods las dos veces que jugó en Valderrama y en muchas ocasiones a Severiano Ballesteros, que pegaba los golpes más difíciles con la mayor facilidad».
«Agradezco muchísimo a Ignacio Guerras y a todos en la Federación de Golf de Madrid este homenaje que me ha hecho recordar tantos buenos momentos que el golf me ha dado. Para mí significa un alto honor recibir esta importante condecoración, que llevaré con orgullo y respeto».
Ignacio Guerras, presidente de la FGM: «No es fácil realizar una semblanza de Antonio Martín de Santiago-Concha y hacer referencia a sus 47 años de vida militar y a su familia, cuyo centro y guía siempre fue su mujer Cecilia Urquijo, sus hijos Antonio y Tristán, sus dos nueras maravillosas, 7 nietos y 15 biznietos».
«Ciñéndome a su relación con el golf, para la Junta Directiva supone un orgullo conceder la Medalla de oro al federado más antiguo de Madrid, actualmente tercero de España y el más antiguo del Real Club de la Puerta de Hierro, decano de los clubes madrileños, de cuya directiva formó parte durante diez años a partir de 1.962. Sus conocimientos y experiencia fueron igualmente decisivos para sentar las bases del Real Club de Sotogrande, al que aportó su sabiduría durante cinco años».
«Actualmente preside la Asamblea GAGA (Golf, Alegría, Gastronomía y Amistad) y me consta que están considerados como el “senado del club”, componiendo un elemento de cohesión interna cuyas opiniones son muy valoradas viniendo de un grupo de personas ilustres y con magnífico criterio».
Deja un comentario