Hubo una época en que las semanas después de un ‘major’ eran tediosas y anodinas. Y vivíamos más tranquilos, porque a ver quién duerme con dos torneos tan apetitosos a horarios discotequeros…
El Circuito Europeo vuelve a cogerse el petate para desplazarse hasta Malasia, donde el grueso de los golfistas se centrará en hacer frente a los dos sudafricanos del momento, Louis Oosthuizen y Charl Schwartzel. En Carolina del Sur, Luke Donald quiere darse prisa por superar el trago amargo del Masters, en uno de los fines de semana más fotogénicos del PGA Tour.
Valedero simultáneamente para el Circuito Asiático y provisto de un muy generoso cheque, el Open de Malasia reúne el que quizá sea el mejor elenco de golfistas de un torneo del European Tour desde el terceto de torneos de Oriente Medio a comienzos de año. Y al menos hasta que se entreguen las tarjetas de la primera jornada los objetivos de las cámaras perseguirán con celo a uno de dichos protagonistas, el atribulado subcampeón de Masters Louis Oosthuizen (14 a 1). Cuando aún resuenan los ecos de los rugidos del público del Augusta National, el sudafricano ha optado por no retocar su calendario, poner miles de kilómetros de por medio y retomar la rutina semanal cuanto antes. Su respuesta en el recorrido del Kuala Lumpur Golf & Country Club es toda una incógnita, pues la digestión de un cúmulo de sensaciones como las vividas en el desempate el domingo puede resultar pesada.
Los ganadores de grandes Martin Kaymer (14 a 1) y Charl Schwartzel (14 a 1) y el defensor del título Matteo Manassero (16,5 a 1), para su desgracia, llegan tras semanas mucho menos movidas. El alemán y el sudafricano apenas lograron pasar el corte en Augusta, y el italiano ni siquiera tuvo la necesidad de coger un avión, pues su no clasificación le obligó a competir en su país natal durante las últimas semanas.
El imprevisible clima y el accidentado recorrido examinarán la paciencia de los participantes, en un campo salpicado por un sinfín de obstáculos de agua que se tragan más bolas de las que los golfistas querrían. Tradicionalmente, los bombarderos han pasado desapercibidos en Kuala Lumpur; sin embargo, los apostadores de Betfair no penalizan a Nicolas Colsaerts (17 a 1) ni Alvaro Quirós (44 a 1), seguramente porque poseen recursos más que suficientes para sacar punta a todos los palos de la bolsa. En el caso del gaditano, urge que comience a embolsarse puntos de cara a la Ryder Cup de otoño, ya que su comienzo de temporada está resultando excesivamente sosegado. Tres jugadores que parecen llegar con algo de viento de cola son Branden Grace (75 a 1), Hennie Otto (75 a 1) y Simon Khan (220 a 1), posibles opciones para apostadores intrépidos.
Rafa Cabrera-Bello (44 a 1), Pablo Larrazábal (65 a 1), Alejandro Cañizares (80 a 1) e Ignacio Garrido (170 a 1) se han desplazado al sudeste asiático con propósitos parecidos a los de Quirós. El canario Cabrera-Bello es el único que ya ha inscrito su nombre entre los triunfadores del año, con aquella estupenda victoria en Dubai, pero esa nómina debería crecer más pronto que tarde.
El hermoso faro que vigila el green del hoyo 18 será el notario de uno de los torneos con más solera del PGA Tour. Luke Donald (8,2 a 1) partirá como indiscutible favorito en Hilton Head Island, en un espectacular escenario que ha atraído una notable participación.
El cada vez más entonado Jim Furyk (18 a 1) y los recientes protagonistas del Masters Matt Kuchar (19,5 a 1) y Bo Van Pelt (23 a 1) serán sus principales pero no únicos antagonistas. Entre las alternativas más audaces cabe mencionar al antiguo ganador del evento Stewart Cink (120 a 1), o Scott Stallings (310 a 1) y Scott Verplank (260 a 1), una pareja que encadenó varios ratos de buen golf en Augusta y que pronto podría recuperar un status más acorde a lo exhibido en el pasado.
El capitán europeo de la Ryder Cup José María Olazábal será el único participante español en Carolina del Sur. Aunque todavía renqueante por sus contratiempos físicos, el de Hondarribia ha acreditado estar ansioso por empezar a jugar, ya que fue arrestado y multado por circular más rápido de la cuenta en su periplo desde Augusta hasta Hilton Head Island.
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