El grueso de los protagonistas del U.S. Open (del jueves 13 de junio al domingo 16) segundo ‘major‘ de la temporada jamás ha competido en este campo en torneo oficial: esta semana es un misterio dentro de una incógnita… incluso con estos diez apuntes.
1. Si todos son novatos, no hay novatada posible
Jim Furyk, Phil Mickelson y Steve Stricker en el U.S. Amateur de 1989. Kevin Chappell, el campeón defensor Webb Simpson y Billy Horschel en la edición de 2005 del mismo campeonato. Morgan Hoffmann y Rickie Fowler en la Walker Cup de 2009. Sólo ocho de los golfistas que competirán por el segundo ‘major‘ de 2013 han jugado vueltas competitivas en el East Course de Merion Golf Club (todas fueron en formato match-play). Únicamente los que lo hicieron más recientemente pudieron probar el diseño actual del campo, 500 yardas más largo que cuando era uno de los recorridos más célebres de EE. UU.
2. Años ‘tuneando’ Merion, y diluvia toda la semana anterior
La velocidad de los greens del U.S. Open es legendaria, y este año el rough es tan tupido que Justin Rose ha declarado que será imposible avanzar más de 100 yardas cuando la bola se esconda en él. Pero lo que parecía la típica preparación de la USGA se ha visto trastocada por la persistente visita de la lluvia, que no ha parado de caer en las últimas fechas e inundó el campo el lunes. Los que arranquen el jueves a primera hora pueden aprovecharse de todo ello. Seguramente, los ‘greens’ recibirán la bola mejor que en ningún otro momento del fin de semana, y las calles blanditas permitirán que algunos envíos destinados a terminar fuera de la calle permanezcan en ella tras un primer bote mucho menos pronunciado de lo normal. Si sale el sol, esas condiciones serán poco a poco menos benignas. Y los cuidadores del campo, en todo caso, tendrán verdaderos quebraderos de cabeza cada noche.
3. ¿Qué hacer con los cortos pares 4?
En un recorrido del que no hay referencias y con una configuración particular, la batalla táctica será apasionante. Merion es un par 70, que combina algún par 5 terrorífico y tres pares 3 de más de 220 yardas con hoyos cortísimos, como varios pares 4 que ofrecen la tentación de alcanzarlos en un golpe, o un par 3 de 115 yardas. Muchos jugadores han dicho que tomando riesgos es posible firmar tarjetas muy bajas, pero dudan también que sean muchos los que ataquen con valentía a las curiosísimas banderas con aspecto de avispero.
4. Cuando Tiger parecía Tiger, patina en el Memorial
Para apostar por el número 1 del mundo (7), es casi mejor que su último torneo fuera un completo desastre. Su cuota en Betfair ha engordado ostensiblemente, y Tiger Woods lleva tanto tiempo en el negocio que el último tropiezo no debería significar nada. Sus estupendos hierros largos parecen ideales para atacar Merion, aunque sus ‘wedges’ tendrán que lucir mejor que últimamente.
5. Woods, McIlroy y Scott juntos. ¿Lograrán no despistarse?
Si los tres fenómenos que compartirán partido los dos primeros días no responden a las expectativas, no será porque les moleste la ilustre compañía. Rory McIlroy (21), como Tiger, sufrió horrores en el Memorial, pero en las semanas anteriores su juego mostró un aspecto mucho más saludable. Adam Scott (17) está para hincarle a cualquier trofeo que le pongan por delante.
6. ¿Merece la pena arriesgarse con un ilustre segundón?
Lucas Glover o Michael Campbell destrozaron los pronósticos cuando asaltaron el U.S. Open. Las cuotas de Ángel Cabrera, Graeme McDowell o Webb Simpson eran superiores a 100al comienzo del torneo en los años respectivos en los que se alzaron con el trofeo. Éste es el ‘major’ más propicio para las grandes sorpresas en los últimos tiempos, y dado lo incierto de esta edición, las corazonadas son un factor como otro cualquiera a la hora de decidir nuestras apuestas. Diez los doce últimos triunfadores del U.S. Open estrenaron su cuenta de grandes con esa victoria.
7. Un ojo puesto en ‘los especialistas’
Phil Mickelson (21), Graeme McDowell (23) y Jim Furyk (41) se manejan con soltura en las condiciones extremas que la USGA propone para este segundo ‘major’ de la campaña. También Woods, claro, que sólo falló el corte en la edición en la que se presentó en el ‘tee’ del 1 muy poco después del fallecimiento de su padre.
8. No es país para veteranos
Desde el cambio de siglo, ningún cuarentón se ha embolsado un grande en territorio estadounidense. En teoría, deberíamos tachar a Mickelson, Furyk, Lee Westwood (31) o Ernie Els (91) de nuestra lista. Pero visto el nivel actual de ésos y otros veteranos, sería una temeridad.
9. Sigamos la pista de los ‘putters’ calientes
Merion presenta escasísimas referencias fiables. Una relativamente sólida es la nómina de jugadores que han destacado en los dos grandes circuitos mundiales en las últimas semanas. Dejando de lado a McDowell o Mickelson, ya reseñados, es obligado mencionar a Matteo Manassero (61), que podría estar muy arriba si templa sus nervios. Matt Kuchar (21) es otro que tal baila.
10. Sergio se prepara para un vía crucis diferente
Tras más de una década de altibajos en los ‘major’, en los que a veces se ha presentado pletórico y a veces deseando que llegara el domingo por la noche para marcharse, Sergio García (31) afronta una prueba muy diferente. Los medios y el público estadounidenses no le darán tregua, y la madurez del español pasará,otra vez, una prueba de fuego.
Gonzalo Fernández-Castaño pasa el corte a cuota 1,83.
Jim Furyk gana su duelo particular a Steve Stricker a cuota 2.
Phil Mickelson quedará entre los 10 primeros a cuota 3,25.
Matteo Manassero quedará entre los 20 primeros a cuota 3,6.
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