Con la solidez habitual y manteniendo a raya los errores, Azahara Muñoz sigue metida de lleno en la pelea por el título del Kingsmill Championship, torneo del LPGA Tour que se disputa esta semana en el resort que da nombre al torneo de Williamsburg, Virginia Occidental.
Después de sumar el 68 de la segunda vuelta al impecable 65 inicial, Azahara se encuentra compartiendo la quinta plaza con la jovencísima estadounidense Lexi Thompson, a solo tres golpes de la coreana Jiyai Shin, que conserva el liderato con un golpe de ventaja sobre otra estadounidense, Danielle Kang. Completan el podio la bombardera holandesa Dewi-Claire Schreefel y la «pantera rosa», Paula Creamer.
Pese a su trayectoria inmaculada, la golfista de San Pedro de Alcántara tuvo que ceder el protagonismo del contingente español a la gaditana Belén Mozo, que encadenó una impresionante racha de cinco birdies consecutivos entre el hoyo 15 y el 1 (salía por el 10) que le llevó a terminar con -5 en el día y el acumulado en la vigésimo cuarta plaza.
Por el contrario, Beatriz Recari vivió una jornada muy movida por sus problemas con los hierros, y el +3 final empañó su gran inicio de torneo. Aun así, sigue siendo cuadragésimo primera con -3 y en disposición de ganar terreno durante el fin de semana.
Fuera del torneo se han quedado Elisa Serramià, septuagésimo tercera al par (duro final el suyo, ya que solo un bogey en el hoyo 16 le dejaba fuera de juego) y María Hernández, que finalizó con +4.
La última protagonista del día fue la estadounidense Leta Lindley, que dio por finalizada su etapa como golfista profesional después de 18 temporadas en el LPGA Tour en las que logró una victoria y 33 top 10. Las lágrimas fluyeron en el hoyo 18 en un momento muy emotivo mientras Lindley y su marido recorrían por última vez de la mano un hoyo de un torneo del LPGA Tour, pero Lindley se mostró agradecida por haber podido vivir su sueño durante tanto tiempo.
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