Cuando Beatriz Recari consiguió imponerse en el KIA Classic, hace doce meses, conseguía también su primera victoria en casi tres años en el LPGA Tour. Había sido un periodo largo y duro, probablemente originado por ese temprano triunfo en 2010, pero también fructífero en muchos aspectos. La navarra pasó todo el 2012 sin fallar un solo corte, comenzó a cuidar su físico y su dieta hasta la extenuación y trabajó en aquellos detalles que la convertirían en una golfista más completa, como aquellos lies complicados que se encontraba en el Evian Championship. Después de ganar, Beatriz descubrió que hacerlo de nuevo sería una tarea titánica.
Todas esas horas de entrenamiento acumuladas encontraron otra recompensa bien pronto, en el Marathon Classic, apenas tres meses después. Fue en Ohio, en un recorrido bien distinto y en un escenario también diferente: una carrera de birdies. Cuatro jornadas y cuatro vueltas por debajo de los setenta impactos después, Beatriz se ganaba un billete para la Solheim Cup y ponía sus miras en un listón mucho más alto al que había comenzado la temporada. Ya no era esa jugadora que buscaba un segundo triunfo ante las mejores, sino una referencia clara en el circuito, de veintiséis años, con un futuro prometedor.
Toda esta progresión nos lleva al 2014, donde los comienzos no están siendo precisamente sencillos. Su mejor posición en los tres primeros eventos del año fue un vigésimo octavo en el Australian Open, mientras que en el último que disputó, el HSBC Women’s Champions, se vio obligada a retirarse debido a unos problemas físicos. “Volveré más fuerte”, declaró entonces. Esta semana, en rueda de prensa, ha confirmado esas buenas sensaciones: “Me siento mucho mejor. He decidido tomármelo día a día, y cuando llegué aquí justo después de Singapur lo que quería era sentirme totalmente preparada. Quería defender mi título, por eso no jugué en Phoenix. He tenido tiempo de cuidarme a mí misma y a mi juego. Tengo buenas sensaciones”.
Beatriz necesitó de un acumulado de menos nueve para ganar en la pasada edición de este torneo, aunque ya ha reconocido varios cambios en el Aviara Golf Club, incluyendo una placa con su nombre en el hoyo donde embocó el putt ganador. “Está en mucha mejor forma”, comentó. “Las calles están firmes y la hierba perfecta. Recuerdo que el año pasado estaba algo más húmedo, con áreas con algo de barro. El rough tampoco está tan alto como el año pasado y en los greenes la bola rueda mucho mejor. En general está mejor y va a ser un gran desafío”.
Puede que con ello veamos ampliado ese resultado ganador de hace un año. Sus rivales en este evento, como es habitual en el LPGA Tour, son las mejores del mundo: Park, Pettersen, Lewis, Ko… Las diez primeras en el Rolex Ranking, una lista a la que se ha unido Karrie Webb en quinta posición tras su segundo triunfo en lo que llevamos de temporada. “He ganado desde el liderato”, declaró en los prolegómenos del torneo. “He ganado desde la primera posición en cada una de las jornadas, pero ganar viniendo desde atrás… Creo que tuve suerte de hacerlo la semana pasada. Es probablemente una de mis victorias con más fortuna porque incluso cuando hice un 63 no pensaba que fuera a conseguirlo”.
Una de las principales perjudicadas de aquel gran despliegue fue Azahara Muñoz, que acumula dos segundos puestos consecutivos en el circuito y también estará presente en Carlsbad (California). La representación española en el KIA Classic la completan Carlota Ciganda, Belén Mozo y María Hernández.
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