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Björn sigue intratable en Royal Melbourne

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Enrique Soto | 22 de noviembre de 2013

“Pega tu bola hacia la parte equivocada y Royal Melbourne te morderá… Es justo lo que lo convierte en un campo increíble”. Son palabras de Kevin Streelman, que jugó por segundo día consecutivo bajo par en la Copa del Mundo. “Es muy fácil hacer bogey o incluso peor porque está muy duro y firme”, declaró Ricardo Santos, no muy lejos de él en la tabla. “Tienes que ser muy paciente y estar muy inspirado alrededor de los greenes”. El verdadero protagonista de esta semana, en la que compiten algunos de los mejores jugadores del mundo, es este recorrido australiano; a camino entre los links escoceses y las extensas praderas americanas. El mejor resultado del día fue un menos cuatro.

Una de los factores que suele diferenciar a un gran campo de uno simplemente bueno es su capacidad para distinguir a aquellos que mejor golf están desplegando. Y nadie, entre los representantes de las mayores potencias golfísticas, está cerca estos días de Thomas Björn, un veterano de cuarenta y dos años rejuvenecido por un insaciable deseo de victorias. El gran danés respondió a su 66 de la primera jornada con un consistente 68, cimentado en cinco birdies por tan solo dos errores. A pesar de su buen momento, él tampoco se libró de los mordiscos de Royal Melbourne. “Hubo un par de momentos que de verdad me pusieron a prueba”, declaró. “Hice tres putts en el primero, pero a partir de ahí me hice sitio en la vuelta y jugué muy sólido. Quizá no tan bien como ayer en los nueve primeros, pero en los segundos lo hice increíble”.

Y a pesar de ello no pudo sobrepasar los tres impactos bajo par. Un error en su último hoyo le costó ampliar el liderato del torneo a dos golpes de ventaja. “Fue algo decepcionante”, comentó al respecto. “Pero si me hubieras preguntado cuando la bola estaba en el aire, te diría que no hubiera podido pegar un golpe mejor. Pero tienes que acostumbrarte a eso en este campo. Algunos botes se producen como prevés, y otros no. Quizá fue algo desafortunado, pero tengo que recordar que he jugado un gran, gran golf en los nueve segundos”.

Su acumulado de menos ocho bien vale la primera posición del torneo, de la que Kevin Streelman se quedó a un solo golpe. El estadounidense, a priori la parte más débil de su equipo, refrendó su buena actuación del jueves con una vuelta de 69 impactos, en la que comenzó con cuatro birdies consecutivos. “Fue un arranque impresionante”, dijo al finalizar. “Simplemente puse la bola donde quería y metí buenos putts. Tuve un par de hoyos complicados a mitad de ronda (un bogey y un doble bogey) pero fui capaz de salir adelante y terminar bien”. Y, sobre todo, consistente, justo lo que pide este campo. El ganador del último Tampa Bay Championship está a un golpe de Björn y cuenta con tres de ventaja sobre los terceros clasificados: Jason Day y Ricardo Santos, que entregaron tarjetas de 70 y 69 golpes, respectivamente. Manley, Tanihara, Laird y Kuchar son quintos con menos tres.

Fue un día complicado para las aspiraciones españolas en el torneo. Miguel Ángel Jiménez consiguió jugar bajo par, finalizando el día con menos dos, pero Rafael Cabrera-Bello siguió la tendencia de la primera jornada para terminar con 75, en un acumulado de más ocho. En la clasificación por equipos, Estados Unidos se mantiene a los mandos con un global de menos diez, en busca de su vigésimo quinta victoria en esta competición. Dinamarca les sigue desde el menos siete y Japón y Australia desde el menos tres.

Resultados completos individuales

Resultados completos por equipos