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Björn y Streelman le otorgan el liderato a sus países en la Copa del Mundo

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Enrique Soto | 21 de noviembre de 2013

Royal Melbourne, una mezcla entre las características propias de los links y la precisión que exigen los campos estadounidenses, fue el escenario de una primera jornada en la que jugar bajo par resultó una aventura arriesgada. No era difícil ver a los profesionales encadenando un par de birdies para, poco después, liarse en forma de doble bogey en uno de sus múltiples bunkers o a través de varios botes desafortunados. No son muchos los acostumbrados a este tipo de recorridos, nobles y predecibles por una parte, completamente enrevesados por otra. El viento, como acostumbra por estos lares, tampoco dejó que alguno se escapara en la clasificación.

Thomas Björn fue uno de los primeros en probar esta doble cara del escenario de la Copa del Mundo. Apenas había comenzado su vuelta cuando en el hoyo 4 firmó un doble bogey que le situaba con más uno en el día, con muchas de las pruebas más peligrosas por delante. Pero el danés, esta temporada, está recordando los años en que ganaba en múltiples ocasiones en el circuito europeo, era favorito en los grandes y toda una referencia en las Ryder Cup. Dos subcampeonas a mediados de junio desembocaron en un triunfo en Crans-sur-Sierre, con toda la confianza que pudo aportarle a sus cuarenta y dos primaveras. Björn respondió a las dificultades con un golf de lo más consistente.

Un par de birdies en los restantes primeros nueve hoyos arreglaron aquel error, mientras que otros cuatro por los segundos le permitieron firmar 66 impactos y alzarse en lo más alto de la tabla, en un acumulado de menos cinco. “No fue un gran comienzo, con cuatro putts en el cuatro. Entonces pensé: ‘Bueno, puede ser un día muy largo’. Pero mantuve la compostura y conseguí buenos birdies”, declaró. “Hay muchas cosas que pueden salir mal en este recorrido. Tienes que mantenerte fuera de los problemas, jugar de forma inteligente e intentar coger muchas calles y la mitad de los greenes”.

Una receta muy similar siguió Kevin Streelman, al menos durante la mayor parte de su ronda. El estadounidense, número 46 del mundo, partía como la parte más débil en la pareja que conforma junto a Matt Kuchar, pero respondió a la cita con su país con un juego brillante durante quince hoyos. Fueron siete birdies en ese tramo, en el que disparaba, como decía Thomas, al centro de los greenes y conseguía embocar un putt tras otro a través de las múltiples pendientes de Royal Melbourne. Era un golf muy similar al que desplegó en el Tampa Bay Championship el pasado marzo, donde consiguió su primera victoria en el PGA Tour. Por desgracia para él, y para los intereses de la primera potencia histórica en esta Copa del Mundo, sus últimos tres hoyos fueron mucho más dubitativos, firmando errores en el 16 y el 18. Fue un aviso para lo que vendrá en los próximos días, en lo que partirá también desde el liderato.

En total, fueron doce los jugadores que consiguieron recortar algún impacto al recorrido. K.J. Choi y Martin Laird se quedaron en tercera posición con menos cuatro, Jason Day en menos tres y Ricardo Santos y Danny Willet en menos dos. Nicolas Colsaerts, David Hearn, Mikko Korhonen y Antonio Lascuna cerraron esta pequeña lista con menos uno. Miguel Ángel Jiménez consiguió sobreponerse a tres errores y un doble bogey para finalizar con más dos, mientras que Rafael Cabrera-Bello, tras un buen comienzo, vio cómo se escapaba de sus manos una vuelta controlada para terminar con más cuatro.

Dinamarca y Estados Unidos lideran la clasificación por países con un acumulado de menos cinco (Thorbjorn Olesen y Matt Kuchar finalizaron al par), con tres impactos de ventaja sobre Portugal. España, en este arranque, se sitúa a once de la cabeza.

Resultados completos individuales

Resultados completos por equipos