Cuando se gana un torneo con siete golpes de margen y un -20 imperial en el marcador no hay que darle demasiadas vueltas, y pocos peros pueden ponérsele al triunfo de Branden Grace en el Alfred Dunhill Championship. El sudafricano necesitaba escasas ayudas, pero tampoco le vino mal que sus principales perseguidores se fueran quitando de en medio de uno en uno y con bastante estrépito.
Grace empezaba con dos birdies en los cuatro primeros hoyos para reforzar su exigua ventaja inicial, y luego veía como su compañero de partido, el danés Lucas Bjerregaard, se sumía en una espiral autodestructiva que le llevaba a entregar un aparatosísimo 89 final después de un cúmulo de desastres y golpes desafortunados.
El sudafricano seguía con paso firme pese al tropiezo en el hoyo 7, y seguía aumentando su margen con otros tres birdies entre los hoyos 11 y 15. A estas alturas, Francesco Molinari también se había borrado del torneo con dos dobles bogeys y el único que aguantaba a cierta distancia era Danny Willett, el último en sucumbir a la maldición que han sufrido los principales rivales de Grace en esta última jornada. El cierre del torneo del inglés (doble bogey, bogey y triple bogey) permitían que Grace jugara relajado los últimos hoyos, aunque la seguridad proporcionada por su driver y la precisión de los hierros durante todo el día en el llamativo recorrido de Malelane aportaba más tranquilidad que los errores ajenos.
Quinta victoria, por tanto, de Branden Grace en el European Tour (tercero en su país, Sudáfrica) después de los cuatro triunfos logrados en aquel 2012 mágico en que se dio a conocer, por delante de un Louis Oosthuizen que fue recogiendo cadáveres hasta acabar a siete golpes de líder y de Andrew Johnston, que logra su primer podio después de liderar el año pasado el Challenge Tour.
Entre los españoles cabe destacar el estratosférico final de Pedro Oriol, con un 65 (-7) que fue la mejor vuelta del día y le permitió rozar el top ten. Por detrás, Nacho Elvira finalizaba trigésimo tercero con -1 después de su 75 final en un torneo en el que ha ido de más a menos y del que se despedía con un buen birdie final.
Eduardo de la Riva, cuadragésimo, Carlos del Moral, cuadragésimo noveno y Pablo Martín, quincuagésimo octavo, cierran la actuación de los españoles que superaron el corte.
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