Desde que se instauró hace siete años la FedEx Cup, el Travelers Champioship sucede en el calendario al US Open, y aunque normalmente suele presentar bajas importantes (empezando por el ganador del segundo major de la temporada), a este torneo suelen acudir un buen número de jugadores notables. Entre ellos, algunos de los que partían favoritos para ganar el US Open y que luego se quedaron con la miel en los labios o directamente no pasaron el corte, que llegan con ganas de resarcirse y demostrar su auténtica valía.
Huelga decir que uno de los más buscados por los objetivos será Bubba Watson, ganador del torneo en 2010, que no pasó el corte la semana pasada en Pinehurst después de firmar 146 golpes en dos días.
“Fue una semana muy complicada. Necesito ser más duro mentalmente. El segundo día, que jugué lo mejor que pude, creo que hice par. Por eso tenía ganas de venir al Travelers, porque aquí me puedo sentar y decir exactamente qué palos voy a jugar los próximos cuatro días en cada hoyo. Lo sé exactamente”, argumentó Bubba, que siente un estrecho vínculo hacia el torneo.
“Es una semana que siempre espero que llegue. Creo que este año fui el primero en apuntarme al torneo. Para mí fue un sueño ganar aquí en 2010. Mi padre estaba a punto de fallecer pero consiguió verme ganar un torneo por primera vez”, afirmó emocionado Bubba, y es que el Travelers parece un torneo especializado en estrenar ganadores en el PGA Tour.
Sin ir más lejos, el campeón de la pasada edición, Ken Duke, también firmó aquí su primera victoria en el circuito a los 44 años de edad. Además, seis de los últimos ocho ganadores estrenaron palmarés con esta victoria y todos ellos estarán presentes en el par 70 del TPC River Highlands de Connecticut. Se trata de J.J. Henry (2006), Hunter Mahan (2007), Bubba Watson (2010), Fredrik Jacobson (2011), Marc Leishman (2012) y el señalado Ken Duke (2013).
Aparte de Bubba, el listado de favoritos es amplio aunque a la cabeza figura Matt Kuchar, que querrá desquitarse del US Open donde partía como uno de los favoritos y tuvo que conformarse con la duodécima posición . Dustin Johnson, Brandt Snedeker o Jason Day y Keegan Bradley, que cerraron un gran torneo el domingo quedando empatados en la cuarta posición, son también opciones reales para llevarse el triunfo.
A este grupo tenemos que añadir a Erik Compton, la gran sorpresa del US Open, que viene con el juego muy fino y dispuesto a pelear cada hoyo del torneo.
“Cada semana alguien juega de manera sobresaliente, así que simplemente hay que dar lo mejor. Esto es a lo que te obliga jugar en el PGA Tour”, apuntó un sincero Compton.
Graham Delaet, que quedó tercero el año pasado, y Charley Hoffman, que fue segundo en el 2012 y séptimo el año pasado, son otras de las opciones para imponerse en un campo que saben muy bien cómo jugar.
Por parte española, doble participación. Por un lado Sergio García, que terminó trigésimo quinto en el US Open y que todavía no termina de recuperarse de las molestias en la rodilla. Habrá que ver si el problema no se agrava y podemos ver la mejor versión de Sergio en los cuatro días. Si es así, el de Borriol es tan favorito como el que más.
En el caso de Gonzalo Fernández-Castaño, el madrileño afronta un auténtico desafío. Tal como explicaba después del fiasco del US Open, donde no consiguió pasar el corte, o empezaba a conseguir resultados o se despedía de jugar el año que viene en el circuito americano. El proceso de adaptación al PGA Tour está resultando más complicado de lo que podía parecer para Gonzalo y el madrileño tiene que empezar a sumar en casi todos los torneos para renovar la tarjeta.
En cualquier caso, estamos en un torneo en el que el ganador suele terminar en torno a 14 bajo par o más y se alivian hasta cierto punto las tensiones que se generan en el US Open con sus tanteadores sobre par. Si Gonzalo consigue un buen resultado antes del fin de semana, las posibilidades de acabar en los puestos de arriba se incrementan notablemente y optará de esta manera a parte de los 6.200.000 $ que conforman la bolsa de premios.
Por último, cabe resaltar que en este torneo se estrenan como profesionales algunos de los mejores jugadores amateurs. Entre ellos estará Patrick Rodgers, jugador de la Universidad de Stanford, número uno del mundo, mejor jugador de la liga universitaria NCAA en la Division I, y fichado a bombo y platillo por Nike.
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