No ha sido un día fácil para Watson. El eagle conseguido en el hoyo 2 tras un magnífico segundo golpe no ha conseguido calmar sus nervios y los cuatro bogeys que cometía posteriormente durante los primeros nueve hoyos anulaban su efecto benéfico. El estadounidense encontraba el campo más difícil que en los días anteriores, con los greenes más rápidos y, sin haber hecho una buena vuelta, se encuentra satisfecho con el resultado final en esta tercera jornada del Masters de Augusta.
“Aun así ha sido un buen día. Si alguien me hubiera dicho el lunes que con 74 seguiría siendo líder, lo cogería sin dudar”, explicaba el zurdo de Bagdad. “Estoy en buena posición. Hay mucha gente que querría estar donde me encuentro habiendo hecho 74”.
Watson saldrá en el partido estelar hoy para hacerse con su segunda chaqueta verde y el estadounidense admite la importancia que tiene para él el hecho de jugar en el último grupo.
“Estar en el último partido el domingo es exactamente donde quieres estar. Es mucho más divertido meter el putt para ganar jugando en el último grupo que estando lejos”.
Su compañero de andanzas en esta última jornada será el jovencísimo Jordan Spieth quien, con una vuelta de 70 golpes (-2), ha conseguido colocarse empatado en el liderato con un total de -5. Watson y él bromeaban al comienzo de la vuelta sobre los emparejamientos del domingo y el zurdo solo tiene buenas palabras para un jugador que, con tan solo 20 años, podría hacer historia al coronarse como el campeón más joven del Masters de Augusta.
“(Spieth y su caddie) Me han dicho: ¡te veremos en el último grupo el domingo! Y yo he contestado: ¡Más te vale jugar bien! Obviamente, yo tenía que haber jugado un poco mejor”, explicaba Watson entre risas. “Va a ser divertido. Él (Spieth) es un buen jugador que no tiene miedo de nada y su juego cada vez es mejor”.
Es la primera vez que Jordan Spieth está en el partido estelar en un major y el joven está disfrutando al máximo de la experiencia. A su lado, cuenta con la inestimable ayuda de su caddie Michael, quien está siendo clave en su gran rendimiento de esta semana. Le quedan 18 hoyos para disfrutar, 18 hoyos para hacer historia en el escenario más bello.
“Ya es todo un honor poder jugar este campo, con lo que jugar en el último partido es un sueño hecho realidad. Michael y yo estamos disfrutando de la experiencia y siendo pacientes. Él está haciendo un buen trabajo haciéndome entender que no voy a tener vueltas libres de bogeys tal y como está el campo y que solo tengo que asegurarme de hacer pares y sacar ventaja de los hoyos fáciles. Estamos jugando golpes inteligentes, controlando bien la bola y pateando bien”.
Miguel Ángel Jiménez ha protagonizado la remontada de la jornada. Su vuelta de 66 golpes (-6), mejor vuelta del torneo, le ha permitido escalar 32 puestos y colocarse a tan solo dos golpes del liderato. Será una última vuelta emocionante para el de Churriana quien, a sus 50 primaveras, luchará por alzarse con un título que coronaría su ya de por sí exitosa carrera.
“Significaría mucho para mí. Tengo muchas victorias en mi carrera y tener un major sería increíble. Sería la guinda del pastel, por así decirlo. Voy a intentarlo, tengo opciones. Me siento bien y tengo un nudo en el estómago que siento desde el lunes cuando llegué aquí y que no desaparece. Me encanta ese tipo de presión y es por lo que aún sigo compitiendo”.
Y es que vivir una jornada de domingo en el Masters de Augusta es completamente diferente a cualquier otra sensación que se pueda sentir y Bubba Watson explicaba tras su vuelta el por qué.
“Siendo niño, siempre se sueña con tener una oportunidad el domingo por la tarde. El domingo de Augusta… A todos nos hace estar más nerviosos de lo normal, nos hace sudar más de la cuenta, hace que cada putt signifique mucho más”.
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