Zona Pro
Carlos del Moral, entre los mejores en Dinamarca
Redacción | 20 de agosto de 2015
La receta ideal para preparar un torneo de golf sigue siendo esquiva. Hay quienes optan por el enfoque meticuloso y otros prefieren llegar y besar el santo, pero no hay muchos jugadores que tengan que coger sus útiles de trabajo días después de casarse. Eso es lo que le ha ocurrido a Carlos del Moral y parece que el matrimonio le ha sentado de maravilla.
Apenas seis días después de su enlace, el levantino ha empezado el Made in Denmark con un gran 66 (-5) que le sitúa en la cuarta posición de la tabla clasificatoria a solo tres golpes del inglés David Horsey, primer líder en el recorrido del Himmerland Golf & Spa Resort. Aunque no ha podido practicar mucho durante las dos últimas semanas, Del Moral ha aprovechado la experiencia vivida el año anterior en el torneo para sacarle partido al campo.
«Estoy muy contento por lo que he podido coger de la semana del año pasado, haber jugado cuatro días con un viento diferente. Cada vez siento que conozco un poco mejor el campo de golf y eso solo puede ayudar», recapitulaba Del Moral. «Han cambiado un par de hoyos pero se está jugando más fácil que el año pasado por la ausencia de viento. Le he pegado muy bien, he empezado a pegar un poquito más de draw comparado con otras semanas y la verdad es que no me he sentido incómodo».
Certero en los tiros a green y acertado con el putter, Del Moral firmaba seis birdies y un solo bogey en la primera jornada de un torneo que ofrece una gran oportunidad a los españoles reunidos en Dinamarca.
Muy buena nota también para Eduardo de la Riva, decimocuarto con -3 después de una auténtica exhibición de juego corto y capacidad de recuperación. Por detrás, ya al par del campo aparecen Adrián Otaegui, Jorge Campillo, Pedro Oriol y José Manuel Lara, justo sobre la línea del corte.
En cabeza, David Horsey arrancaba con un 63 para adelantarse por un golpe al galés Oliver Farr, mientras que Paul Lawrie cierra el podio con -6. La ovación de la jornada se la llevó Soren Kjeldsen, que sumaba su torneo número 500 en el European Tour y era recibido por el numerosísimo público local congregado alrededor del green del 16 con una marea roja de carteles.
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