Zona Pro
Carlota roza con los dedos el triunfo en Portland
Irene Acosta | 31 de agosto de 2014
Tres jugadoras en lo más alto y un mismo objetivo. Mi Jung Hur, Suzann Pettersen y nuestra Carlota Ciganda, empatadas en -11, se juegan la victoria en una jornada final tremenda. Con once jugadoras en dos golpes, la emoción está más que asegurada en la ronda final del Portland Classic.
A causa de las difíciles condiciones de juego, con lluvia y viento, los resultados se han resentido en el Columbia Edgewater Country Club y la clasificación se ha compactado, dejándonos para el último día la emoción asegurada.
La jornada de domingo podría ser un día muy especial para una Carlota Ciganda dispuesta a darlo todo para conseguir su primera victoria individual en el LPGA Tour. Carlota sabe lo que es celebrar un título en equipo, lo ha hecho en la Solheim Cup y en la International Crown, pero la navarra está preparada para dar el siguiente paso y entrar en el selecto club de ganadoras del LPGA Tour.
Carlota se encuentra en un gran momento de confianza en un juego que mejora día a día y que le ha llevado a compartir el liderato del torneo a falta de los decisivos 18 hoyos. Su bogey en el hoyo 18 le impedía liderar encarar la última jornada liderando en solitario, pero mantiene intactas sus opciones de victoria.
«Los primeros dos días mi juego fue muy bueno y el putt especialmente. Hoy no he dejado la bola cerca, ero el putt ha estado bien y he hecho buenas recuperaciones. Estoy deseando que llegue mañana (hoy) y ver que pasa», afirmaba una Carlota entusiasmada por su juego y deseando poder dedicarle su primera victoria a su ángel de la guarda, Rogelio Echevarría, la persona que le ha llevado hasta donde está y que a buen seguro, desde allí arriba, hará todo lo posible para que su pupila se haga con el triunfo soñado.
«Sé que él me está viendo desde allí arriba y me encantaría dedicarle la victoria. A partir de ahora, todo lo que haga, será dedicado a él. Todavía puedo oirle en el campo y se que me diría en cada momento. Le tengo muy presente, hemos pasado 20 años juntos y eso es mucho tiempo», concluía Carlota.
A buen seguro que Rogelio está muy orgulloso de ver lo que su niña, esa pequeña que ha aprendido todo de su mano, está cumpliendo su sueño.
Pettersen tiene este domingo la opción de convertirse en la segunda jugadora que logra hacerse con tres victorias en este torneo, igualando a Nancy Lopez en este hito. Pettersen remontaba en la clasificación en la segunda ronda y, con su segudo 67 (-5) consecutivo conseguía encaramarse al lugar más alto de la clasificación.
«Mi juego está mejorando mucho. Hoy he tenido muchas oportunidades en los segundos nueve que no han acabado entrando, pero ha sido una ronda muy sólida de golf», afimaba una Pettersen, actual número cuatro del mundo, que quiere hacer valer sus galones de exnúmero uno y conseguir una primera victoria en la temporada que se está haciendo de rogar.
Con cinco top tens en sus últimos cinco torneos, la noruega es un rival a batir muy fiero que trata de hacerse con una victoria que le está siendo esquiva en el último año y, que supondría el perfecto espaldarazo de cara al último grande de la temporada que se disputa dentro de dos semanas.
Hur también conoce perfectamente lo que es levantar un trofeo en Portland, puesto que su única victoria en el LPGA Tour llegaba precisamente en este torneo allá por 2009. Sin nada que perder, la surcoreana saldrá en la ronda final al campo atacando, intentando no dejar ningún resquicio por el que alguien se pueda colar para arrebatarle la que sería la segunda victoria de su carrera.
«Quiero jugar agresiva porque hace cuatro años tuve la oportunidad aquí y no mañana no quiero dejarme nada en el camino», afirmaba Hur.
Por su parte, Beatriz Recari, la otra española en liza, se encuentra alejada de los focos y de la atencion que su paisana está concentrando y con un total de -1 en el acumulado se sitúa en la parte baja de la clasificación. Su segunda ronda, de 67 golpes (-5), hacía presagiar un gran fin de semana, pero su aciaga tercera vuelta de 76 golpes (+4) le hacía caer más de treinta posiciones en la clasificación.
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