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Zona Pro

Celtic Manor enseña los colmillos

Enrique Soto | 31 de mayo de 2012

Tanto Larrazábal como Fernández-Castaño finalizaron a solo dos golpes del liderato

Celtic Manor vuelve a abrir sus puertas para el Circuito Europeo y todos los aficionados de este continente nos acordábamos irremediablemente de la última Ryder Cup disputada, de una victoria que esperemos vuelva a repetirse este año en Estados Unidos. El ISPS Handa Wales Open está resultando ser un torneo mucho más duro de lo que a priori estaba estipulado; basta echar un vistazo rápido a la clasificación. Lee Slatery, con tan solo cuatro bajo par, lidera el torneo con cinco solitarios birdies en su vuelta.

Y es que arrancarle golpes al campo está siendo una tarea ardua que requiere toneladas de paciencia. El viento ha sido protagonista durante la primera jornada y hoyos que, en situaciones más favorables, se muestran susceptibles a un asedio constante por parte de los jugados se han convertido a lo largo del día en auténticos quebraderos de cabeza. El hoyo 17, par 3, promedia 3,59 golpes de media mientras que dos pares 5, en apariencia más asequibles, como el 2 o el 18 superan también la media de par.

En situaciones como esta la receta es clara: evitar a toda costa los errores no forzados y, en situaciones críticas, optar por la vía más sencilla, aunque a veces suponga firmar un bogey. El último torneo que pudimos ver en Europa con características similares fue un Open de España en unas condiciones meteorológicas muy duras, y en aquella situación los españoles respondieron bien al reto. Hoy Gonzalo Fernández-Castaño y Pablo Larrazábal han recogido el testigo y han finalizado con una vuelta de 69 golpes, dos bajo el par, ocupando la cuarta posición.

Es un rasgo característico de los nuestros. La mayoría prefieren jugar a arrancarle golpes al campo que verse metidos en festivales de birdies, donde los pares cuentan como impactos perdidos. “En los golpes malos que pegué fui capaz de sacar el par y metí unos cuantos putts que son necesarios para una buena tarjeta en estas condiciones”, comentó Larrazábal. “Muchos de los pares 3 se están jugando con viento en contra y hay que tener mucho cuidado. Estoy deseando que llegue mañana y que haga viento, y a ver si el fin de semana sigue soplando”. En un circuito profesional donde todos los jugadores saben jugar la bola baja, una cualidad indispensable para jugar con viento, se está demostrando que tan importante como saber producir el golpe es saber agarrarse al campo y no cometer errores no forzados. La estrategia, de confirmarse los pronósticos meteorológicos, será clave en Celtic Manor: habrá hoyos para atacar y otros para defenderse.

A los cuatro bajo el par de Lee Slattery le siguen de cerca los 68 de Marcel Siem y Tim Sluiter, mientras que Joel Sjöholm y Simon Thornton han igualado el resultado de Gonzalo y de Pablo. Fabrizio Zanotti, Marcus Fraser, Steven O’Hara y Ross Fisher completan con uno menos el reducido grupo de jugadores que ha sido capaz de jugar por debajo del par en esta primera jornada. Entre el resto de españoles, Jose Manuel Lara ha finalizado con dos arriba e Ignacio Garrido y Carlos del Moral con mas cuatro; donde estaría el corte de finalizar ahora el torneo. Con la obligación de remontar se han quedado Olazábal, Cañizares y Jiménez, campeón aquí en el año 2005, finalizando con cinco golpes sobre el par; por su parte, Jorge Campillo ha hecho siete sobre par mientras que Pablo Martín y Jordi García han sufrido a lo largo de la jornada y partirán con poco margen de error de cara al fin de semana, terminando ambos con nueve arriba.

La clasificación al final de esta primera jornada será muy distinta a la que veamos el domingo puesto que el más mínimo error en cualquier hoyo puede llegar a suponer unos cuantos golpes, vueltas arruinadas por centímetros. La fortaleza mental será más que nunca un factor clave dado que Celtic Manor, unido al viento, no tendrá piedad con nadie. Solo once jugadores han conseguido finalizar bajo el par y, en la cuarta jornada, puede que incluso sean menos.

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