La relación de Charley Hoffman con su putter nunca ha sido fácil. En 2009, tras fallar un putt de trámite de apenas unos centímetros en el THE PLAYERS Championship se despidió de su herramienta obligándola a permanecer hasta el fin de los tiempos en el lago del hoyo 13. Dos años después volvía al mismo campo y el viernes, su putter acabó seco… pero partido en dos trozos. Sin embargo, todo ello forma parte de pasado, ya que este sábado, el putter, no sabemos si asustado ante el historial de sus antecesores, funcionó a la perfección y fue la clave para asumir el liderato en solitario en el RBC Heritage.
Tan solo 21 putts necesitó el rubio americano para completar la tercera jornada en Harbour Town. El viento del viernes dio un respiro a los jugadores este sábado y las condiciones de juego fueron bastante más favorables. Con más facilidad para coger calles y greenes, la diferencia entre unos y otros jugadores estaría en el putt y en este aspecto, Hoffman fue el más destacado. De este modo firmó cinco birdies sin bogeys para un 66 (-5) que le aúpa a la primera plaza de la clasificación, a dos golpes del ganador del US Open, Webb Simpson, y a tres de Kevin Streelman.
El domingo se presenta interesante con jugadores importantes en lo alto de la tabla además de los ya mencionados como puede ser el norirlandés Graeme McDowell (-7), Ryo Ishikawa (-6) o Bill Haas (-6). Estos representan la mayor amenaza para un Hoffman que lleva ya tres años sin victorias en el PGA Tour después de conseguir la última en el Deutsche Bank Championship de 2010.
La mejor vuelta del día fue la firmada por Simpson con sus 65 golpes (-6). Tras empezar con tres birdies en sus seis primeros hoyos, tres aciertos más en los nueve segundos y la ausencia de fallos le hicieron ascender once plazas en la clasificación para colarse en el partido estelar del domingo. Durante las dos primeras jornadas desaprovechó las ocasiones que le brindaban los tres pares 5 de Harbour Town, pero esta vez se redimió haciendo birdie en todos ellos.
El día comenzó con Jesper Parnevik pateando en el 18 después de que la bocina sonase en la tarde del viernes ante la ausencia de luz. Si hacía par, los jugadores con un acumulado de +2 se metían dentro del corte. Si lo metía, éste quedaría establecido en +1. Una vez suspendida la jornada, el sueco bromeaba en su cuenta de Twitter: «Todo el mundo que esté en +2 que vaya metiendo los sobres en mi taquilla». Finalmente hacía el bogey y metía a unos cuantos jugadores extra, entre ellos a Brandt Snedeker, número 5 del mundo.
Este hecho provocó que en total fueran 91 los que pasaron al sábado, por lo que tuvo que hacerse un segundo corte en la tercera jornada para evitar complicaciones el domingo. Parnevik se quedó fuera de la última jornada con un 73 (+2) y Snedeker avanzó con un 71 al par del campo.
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