Tras el US Open, el Circuito Americano volvió a su rutina habitual de ataques a bandera con hierros cortos, putts kilométricos y muchos, muchos birdies. El TPC River Highlands otorga oportunidades en prácticamente cada uno de sus hoyos y estos hombres llegaron con muchas ganas de disfrutar de un gran día de golf en Connecticut. ¿Resultado? Uno de ellos casi bate el récord del campo.
Se trata de Charley Hoffman, que visitaba este recorrido después de haber desperdiciado una jugosa ventaja en sus últimos dos hoyos el año pasado. Un doble bogey en el 17 y un bogey en el 18 le pusieron el triunfo en bandeja a Marc Leishman. “Es genial volver aquí después de eso y hacer 61 golpes”, declaró el estadounidense, que realizó cuatro birdies y dos eagles a lo largo de la primera jornada. Incluso estuvo flirtreando con un 59 durante sus nueve segundos, en los que consiguió firmar la vuelta más baja en lo que llevamos de año: 28 golpes. “Sabía que tenía alguna oportunidad. Pero como demostré el año pasado, el 16, 17 y 18 no son fáciles, por lo que el objetivo era hacer varios pares al final”.
No fue el único que aprovechó las buenas condiciones durante su primera vuelta. Dos sospechosos habituales de este torneo le sigue a uno y dos golpes, respecticamente, y ya han sido capaces de ganar en este mismo escenario en ediciones pasadas. “Estos chicos adoran este campo, este torneo y cómo nos tratan aquí en el Travelers, por lo que es normal que nos veáis ahí arriba”, comentó Bubba Watson, que se pasó el día tirando a green en los pares 4 y cogiendo los pares 5 en dos golpes. Sus 63 golpes (menos siete) le sitúan en tercera posición, a solo un impacto de otro ganador de este torneo.
Hunter Mahan aterrizó en Cromwell sabiendo que había llevado a cabo un gran US Open, estando por primera vez en su carrera con muy buenas opciones de ganar su primer major. Su vuelta fue una consecuencia natural de esta mezcla de confianza y buen juego. “Creo que es el campo más cómodo del circuito para mí”, declaró. “Puedes ser agresivo desde el tee, pero también jugar seguro. Yo elegí la primera opción y utilicé hierros muy cortos. Es un cúmulo de cosas, pero todo lo que sé es que cuando piso ese primer tee me siento capaz de pegar cualquier golpe”.
Ya ganó este torneo en 2007 y ha sido segundo en otras dos ocasiones, por lo que no sería raro verle el domingo con opciones de victoria. Será lo mismo que buscará el hombre más aclamado del día, Justin Rose, el gran campeón recién llegado de Merion. “Sabía que solo necesitaba terminar la vuelta sin demasiados daños”, comentó el inglés, que finalizó con 67 golpes. “Si haces cerca de 65 golpes durante toda la semana deberías terminar en un gran posición”.
Gonzalo Fernández-Castaño no pudo aprovechar las facilidades que otorgó el recorrido en esta primera jornada y firmó un 71 en su tarjeta (mas uno), que le sitúan sexagésimo segundo. Un doble bogey en el 13 y un bogey en el 14 le impidieron finalizar bajo par.
Deja un comentario