El jueves 17 de junio de 2010 arranca la centésimo décima edición del Abierto de Golf de los Estados Unidos, el segundo major de la temporada, que podría coronar a Phil Mickelson como nuevo número uno de la clasificación mundial.
Organizado por la United States Golf Association (USGA) en la tercera semana de junio (la tradición marca que el torneo concluya en la dominical jornada del día del padre en el mundo anglosajón), esta edición de 2010 supone el regreso al Pebble Beach Golf Links, el campo de golf donde Tiger Woods comenzó a forjar su leyenda.
Aunque ya contaba con dos salmones en su haber (el Masters de Augusta de 1997 —primer y único golfista en ganar su primer Grande con una renta de doce golpes sobre el segundo clasificado— y el US PGA de 1999, donde irrumpió en la escena internacional Sergio García, segundo a un solitario impacto del californiano), el US Open de 2000 marcó el inicio de un insultante dominio que le llevó a conquistar seis de los siguientes diez majors disputados, y prácticamente triplicar al segundo clasificado en la clasificación mundial (30,61 puntos por 12,73 de Phil Mickelson, el 08 de abril de 2001).
Con unas vueltas de 65, 69, 71 y 67, para un total de -12, no sólo estableció una nueva máxima renta sobre el segundo clasificado, quince golpes, mejorando su anterior registro que databa del US Masters de 1997, sino que ha sido el primer y único golfista capaz de colocar el doble dígito por debajo del par del campo en la dilatada trayectoria del US Open.
Como curiosidad, destacar que el malagueño Miguel Ángel Jiménez y el sudafricano Ernie Els tuvieron el honor de finalizar segundos, empatados, con +3; se podría decir que fueron los ganadores del “otro” US Open…
Diez años después, el Abierto de Golf de los Estados Unidos se reencuentra con el Pebble Beach Golf Links, campo que alberga uno de los momentos cumbre del West Swing del PGA Tour (sede anual del AT&T Pebble Beach National Pro-Am), si bien su estado de presentación no tendrá nada que ver con el del invernal Pro-Am.
Rescatando lo que comentábamos sobre el Pebble Beach Golf Links con motivo del National Pro-Am:
“Es uno de los campos más impresionantes de cuantos se hayan construido no sólo en los Estados Unidos sino en el resto del mundo.
En 2001, se convirtió en el primer campo de carácter estatal en ser catalogado por la revista Golf Digest como el mejor recorrido del país, y en 2009 ha repetido como mejor campo público de los Estados Unidos.
Volviendo a su diseño, este par 72 de 6.816 yardas destaca por su singular trazado en forma de ocho (consecuencia del especial interés de Jack Neville de situar el mayor número posible de hoyos a lo largo del litoral), cuyo borde inferior lo componen los hoyos que van del 9 al 12.
Uno de sus hoyos más conocidos es el 7 (par 3 de 109 yardas), con un tee en alto que cae sobre un reducido green que se abre al océano Pacífico, y donde el viento juega un papel determinante. A diferencia de la mayoría de los campos de golf modernos, los hoyos 9 y 10 no vuelven a la casa club.”
De acuerdo a las especificaciones de los greenkeepers de la USGA, la longitud del recorrido se ha incrementado hasta las 7.040 yardas (194 yardas más con respecto al año 2000), y ha pasado a par 71, tras reconvertir el hoyo 2 en un par 4 de 502 yardas.
Como viene siendo habitual en los últimos años, el US Open es garantía para los espectadores de ver sufrir a los mejores profesionales de este deporte. Campo largo (alejado eso sí de los descomunales Bethpage Black y Torrey Pines), calles anchas y movidas, espeso y penalizador rough… y greenes rápidos.
Sin embargo, en esta ocasión se espera que los estragos no sean tan sonados como en años anteriores (aún se recuerdan las ediciones de 2005 y 2006, con Geoff Ogilvy y Ángel Cabrera ganando con un resultado total de +5). Pebble Beach es un campo clásico, que no permite demasiadas florituras a la hora de retrasar en exceso los tees de salida, o dejar crecer a lo ancho el rough; a lo que sin duda contribuye el carácter de links de este recorrido, con sus escarpados acantilados que delimitan los márgenes de nueve hoyos.
Así, en algunos hoyos no habrá rough entre la calle y el búnker, mientras que en los “oceánicos” como el 6, el 8 y el 9, el rough no será muy espeso, para evitar que se frene la bola y se salve del acantilado. Con todo, en líneas generales el rough oscilará entre los 40 mm (semi), 70-90 mm (intermedio), y 120-150 mm (rough).
Además, el cambio más importante será el de la velocidad de los greenes. Este año se ha optado por mantenerlos entre 11 y 11,5 en el stimpmeter (se podría decir que “lentos” en comparación con ediciones anteriores), para evitar que las fuertes rachas de viento que se espera que asolen al recorrido durante el fin de semana terminen por llevarse la bola, literalmente, de unos greenes ya de por sí pequeños.
Para profundizar en las características del campo, os invitamos a leer el especial hoyo a hoyo de la página web del US Open (en inglés).
El Abierto de los Estados Unidos de Golf tiene una de las listas de entradas más fuertes de la temporada. Al igual que sucede con los otros tres majors, el US Open posee un sistema de clasificación propio y reserva setenta y siete plazas a los jugadores provenientes de las previas (locales y regionales) disputadas en Inglaterra (Surrey), Japón (Saitama), y los Estados Unidos (California, Colorado, Florida, Georgia, Illinois, Maryland, Misuri, Nueva Jersey, Ohio, Oregon, Tennessee y Texas).
Desde 1951, cuando el estadounidense Ben Hogan sumaba el tercero de sus cuatro entorchados, solo Curtis Strange ha conseguido defender con éxito el US Open al imponerse en 1988 y 1989. Y desde 1991, sólo Tiger Woods y Retief Goosen han logrado mejorar de la cuadragésima posición en su infructuoso intento.
Lucas Glover intentará poner fin a esta negativa estadística, aunque la otra vez que puso en juego su corona en el PGA Tour no pasó de la quincuagésimo primera posición, a quince golpes de Joe Durant, su sucesor en el palmarés del Funai Classic at Walt Disney World Resort.
Con la recompensa de inscribir su nombre con letras de oro en la historia de este deporte, y unos nada despreciables siete millones y medio de dólares en premios (1.350.000 $ y cien puntos del OWGR para el ganador), el mayor aliciente que nos presenta esta edición del US Open es ver si en el mismo campo donde Tiger Woods inició su leyenda, acaba por ceder el testigo a su compatriota Phil Mickelson en la supremacía mundial.
Para ello, Phil Mickelson necesitaría finalizar, como mínimo, entre los tres primeros:
– Si termina primero, él será el nuevo número uno del ránking mundial.
– Si termina segundo, Tiger Woods no deberá mejorar de la cuarta plaza.
– Si termina tercero, Tiger Woods deberá finalizar fuera del top 18.
– Si termina tercero empatado, Tiger Woods no podría superar el corte (establecido en los sesenta primeros, más todos aquellos golfistas que se encuentren a menos de diez golpes del líder tras la segunda jornada).
Además, Lee Westwood tratará de desbancar a Phil Mickelson del segundo escalafón mundial. Una victoria del inglés unida a un quinto puesto (o peor) del estadounidense, y se convertiría en el primer golfista británico en alcanzarlo desde el escocés Colin Montgomerie en 1996.
Enfrente tendrán a la plana mayor del golf mundial. A excepción de Anthony Kim (lesionado), estarán todos los grandes jugadores estadounidenses. Desde “majoristas” como Jim Furyk (US Open de 2003), Zach Johnson (US Masters de 2007), o Stewart Cink (British Open de 2009); hasta ganadores este año en el PGA Tour como Hunter Mahan (Waste Management Phoenix Open) o Ben Crane (Farmers Insurance Open); pasando por top ten del OWGR como Steve Stricker (4º), y de la FedEx Cup como Dustin Johnson (9º, y vencedor de los dos últimos AT&T Pebble Beach National Pro-Am, demostrando su especial conocimiento del recorrido); y miembros del top 50 del OWGR como Sean O´Hair (24º), Kenny Perry (27º), o Nick Watney (32º).
Desde la victoria de Tony Jacklin en 1970, ningún europeo ha conseguido salir vencedor de los endiablados greenes del US Open. Este año, una cifra récord de treinta y seis representantes tratarán de cambiar una historia demasiado esquiva, muy especialmente para los continentales, inéditos en el palmarés.
A la estela de Lee Westwood (3º OWGR), y del único ganador de majors de los últimos doce años, el irlandés Pádraig Harrington (British Open de 2007 y 2008, US PGA de 2008), destacamos la presencia de cuatro top ten mundiales (Luke Donald, Ian Poulter, Paul Casey y Rory McIlroy), tres top ten de la Race To Dubai (Rhys Davies, Simon Khan y Martin Kaymer), ganadores este año en el Circuito y habituales dentro del top 50 del OWGR como los suecos Robert Karlsson (23º, Qatar Masters), Henrik Stenson (26º) y Peter Hanson (48º, Iberdrola Open); el inglés Ross Fisher (39º, Volvo World Match Play Championship de 2009); el norirlandés Graeme McDowell (37º, Celtic Manor Wales Open), los italianos Edoardo y Francesco Molinari (42º y 43º, respectivamente)…
Del bando internacional (rest of the world), los sudafricanos Tim Clark (22º, The Players Championship de 2010) y Charl Schwartzel (25º, Joburg Open y Africa Open de 2010); el colombiano Camilo Villegas (15º, The Honda Classic de 2010), y los asiáticos Yong eun Yang (20º, Volvo China Open de 2010, US PGA de 2009), K.J. Choi (38º), Ryo Ishikawa (46º, líder de ganancias del Japan Golf Tour de 2009) y Thongchai Jaidee (50º, Orden de Mérito del Asian Tour de 2009) lucharán por triunfar en un major con especial querencia por los golfistas del cono sur, con cinco campeones en los últimos nueve años: Retief Goosen (2001, 04), Michael Campbell (2005), Geoff Ogilvy (2006) y Ángel Cabrera (2007), a los que habría que sumar los dos títulos de Ernie Els, número siete del mundo, en los años 1994 y 1997.
Para profundizar en la lista de entradas, os recomendamos que le echéis un vistazo a los criterios de entrada, a los jugadores clasificados por categoría, y los horarios de salida de las dos primeras jornadas.
Por segundo año consecutivo, cinco golfistas españoles tomarán parte en el US Open de Golf. Álvaro Quirós llega a esta cita como el jugador nacional mejor clasificado en el ránking mundial (35º), y la Race To Dubai (8º). En 2009 no pudo superar el corte, y con el Open de España de Golf bajo el brazo intentará sumar su primer gran resultado en un grande, tras cuatro cortes fallados y un solitario vigesimocuarto puesto en el US PGA del año pasado.
Álvaro Quirós compartirá partido con el estadounidense Ryan Moore (53º OWGR, Wyndham Championship de 2009) y el australiano Michael Sim (56º, líder de ganacias del Nationwide Tour de 2009). El jueves saldrán desde el tee del 10 a las 13:25h (hora local), y el viernes desde el 1 a las 07:55h.
Sergio García no atraviesa por su mejor momento de forma. A punto de salir del top 40 del OWGR (36º) por primera vez en ocho años, no ha conseguido mejorar de la cuadragésima posición desde el WGC Accenture Match Play, donde finalizó cuarto. El año pasado terminó en un más que notable décimo lugar, aunque ya cosechó unos sensacionales tercer y cuarto puestos en 2005 y 2002, respectivamente.
El borriolense ha sido encuadrado en uno de los enfrentamientos estrella del torneo, con el estadounidense Steve Stricker y el inglés Paul Casey. El jueves partirán desde el tee del 1 a las 13:14h, y el viernes desde el 10 a las 07:44h.
Miguel Ángel Jiménez es otro que regresa al lugar donde ha obtenido su mejor resultado en un grande. Con el recuerdo de su segundo puesto de 2000, pero sin olvidarnos de su sexto lugar de 2008, el malagueño deberá tirar de repertorio para hacerse con un campo diseñado para pegadores.
El “Pisha” formará trío con otros dos «dinosaurios» del golf estadounidense, Fred Funk, que reverdece laureles en el Champions Tour, y Kenny Perry, todo un top 30 del OWGR a punto de cumplir los cincuenta años. El jueves lo seguiremos desde el tee del 10 a las 13:58h, y el viernes desde el 1 a las 08:28h.
Pablo Martín (Alfred Dunhill Championship de 2010) disputa por segunda vez el US Open tras su positiva experiencia de 2007 (T30º), mientras que Rafael Cabrera Bello (Austrian Golf Open de 2009) debuta en estas lides. Ambos consiguieron ganarse un hueco en este grande gracias a su buena actuación en la previa de Surrey. Todo lo que obtengan en Pebble Beach, será un premio.
El malagueño tiene la fortuna de compartir las dos primeras jornadas con todo un ganador del PGA Tour como el australiano Aaron Baddeley (FBR Open de 2007), y el galés de moda en el Circuito Europeo, Rhys Davies (Trophée Hassan II de 2010). El jueves desde el tee del 10 a las 13:14h, y el viernes desde el 1 a las 07:44h.
El grancanario hará lo propio con el estadounidense John Mallinger y el australiano Steve Allan, ambos provenientes de la previa. El jueves desde el 10 a las 07:00h, y el viernes desde el 1 a las 12:30h.
Los próximos Abiertos de los Estados Unidos de Golf tendrán lugar en el Congressional Country Club de Bethesda (Maryland, 2011), Olympic Club de San Francisco (California, 2012), Merion Golf Club de Ardmore (Pennsylvania, 2013), Pinehurst Resort & CC (Carolina del Norte, 2014), Chambers Bay (Washington, 2015) y Oakmont CC (Pennsylvania, 2016).
Canal+ Golf (dial 53 de Digital+) emitirá en directo y en exclusiva el US Open de Golf desde el jueves 17 al domingo 20 de junio de 2010, con una extensa cobertura que incluye una previa de una hora de duración:
Más información en la web de la USGA (http://www.usopen.com/).
Fotografías: PGA Tour, USGA, Flickr de Yahoo, Pebble Beach Golf Links.
1 comentario a “CX US Open”
La USGA acaba de anunciar que el US Open de 2017 se disputará en el Erin Hills Golf Course (Wisconsin), y que Pebble Beach Golf Links celebrará su centenario albergando de nuevo el US Open en 2019.
Inaugurado en el 2006, este diseño de Hurdzan & Fry (con la colaboración del crítico de campos de golf, Ron Whitten) supone el regreso del US Open a la región del Medio-Oeste, recogiendo el testigo del Olympia Fields Country Club de Chicago en 2003.
Para 2018 aún no se conoce el destino, pero suena con fuerza Torrey Pines (San Diego)
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