Las victorias de dos británicos a ambos lados del Atlántico son las causantes de un auténtico terremoto en la trastienda de la clasificación para el equipo europeo de la Ryder Cup que, no obstante, permanece invariable a una semana vista del segundo major de la temporada, el US Open de golf.
El inglés Justin Rose estrena su palmarés en el PGA Tour con su triunfo en el Memorial, el torneo más potente (66 puntos del OWGR) de cuantos llevamos disputados de la temporada regular, tras entregar una inmaculada tarjeta de 66 impactos y adelantar al estadounidense Rickie Fowler, líder a falta de una jornada y que no pudo extender su buen momento de forma al domingo. Fowler finalizó con un 73 en una más que sobresaliente segunda posición, a tres golpes del inglés.
Así, el antiguo ganador de la Orden de Mérito del Circuito Europeo en 2007 se sitúa octavo en la RCWPL a cincuenta y siete puntos de su compatriota Luke Donald, tercero en el Open de Gales y gran protagonista por tercera semana consecutiva en Europa, al sumar un segundo, un primer y un tercer puestos en sus tres apariciones continentales.
Sin embargo, las opciones de este golfista inglés de origen sudafricano de meterse en el equipo europeo de la Ryder Cup (como hiciera en 2008) se siguen resintiendo por su discreta sexagésimo séptima posición en la RCEPL. Con la llegada de los grandes torneos del verano europeo, no debería descuidar este apartado, sabedor de lo complicado que resulta ganarse una plaza a través de la RCWPL.
Superados los traspiés de los pasados The Players y BMW PGA Championship, el norirlandés Rory McIlroy obtiene un meritorio top 10 en Muirfield Village con el que rompe la barrera de los doscientos veinte puntos y consolida su segunda posición en la siempre difícil RCWPL.
En el European Tour, el norirlandés Graeme McDowell destrozó el Twenty Ten Course de Celtic Manor restándole quince golpes al campo en las dos rondas finales para poner fin a dos años de sequía y sumar su quinto título en el Circuito (Volvo Scandinavian Masters de 2002, Telecom Italia Open de 204, Ballantine’s Championship y The Barclays Scottish Open de 2008). Con su victoria en el Abierto de Gales irrumpe en el top 10 de ambas clasificaciones, y se encuentra a menos de treinta y cinco mil euros de la última plaza de la Ryder Cup, en posesión del italiano Francesco Molinari (9º RCEPL).
Además, el Celtic Manor Wales Open ha servido para confirmar la imparable progresión del galés Rhys Davies. Su segundo puesto en solitario le permite seguir escalando posiciones, y ya es décimo y undécimo en la RCWPL y RCEPL, respectivamente, acechando igualmente la novena plaza del menor de los hermanos Molinari.
Edoardo Molinari sigue asombrando en su regreso a la máxima categoría continental, y con su cuarto puesto en el País de Gales ya es sexto en la RCWPL, y trigésimo sexto en la RCEPL, todo un logro habida cuenta de que no pudo empezar a coleccionar euros hasta la segunda mitad del período de clasificación para la Ryder Cup, con los torneos de la primera etapa de la gira sudafricana del Circuito Europeo.
En lo que a los españoles se refiere, el guadiareño Álvaro Quirós conserva una semana más una de las cinco plazas que otorga la RCEPL, donde el malagueño Miguel Ángel Jiménez mejora un lugar (15º) gracias a su octava posición en los greenes del Twenty Ten Course de Celtic Manor.
Sergio García está muy cerca del perder la cota del top 20 en ambas clasificaciones tras la primera de sus dos semanas de descanso, antes de volver a la competición con motivo del US Open y encarar el tramo de torneos europeos que anteceden al Abierto Británico (la organización del BMW International Open anuncia su participación en la página web del Abierto) y donde basará gran parte de sus opciones de meterse en el equipo europeo de la Ryder Cup por méritos propios.
El madrileño Gonzalo Fernández Castaño obtiene el consuelo de seguir progresando en la parte baja de la clasificación tras una desafortunada cuarta jornada donde no sólo enterró cualquier posibilidad de suceder a Jiménez en el palmarés español del Abierto de Gales, sino de terminar entre los diez primeros.
En el equipo estadounidense de la Ryder Cup, la resaca del The Memorial Tournament nos deja una clasificación final plagada de golfistas norteamericanos (nueve de los once primeros) que, sin embargo, no se ha traducido en cambios en ninguna de las ocho plazas que dan derecho a disputar el enfrentamiento bienal con los europeos en octubre, más allá del intercambio de posiciones entre Steve Stricker y Hunter Mahan.
Rickie Fowler hace valer su segundo puesto en los greenes de Muirfield Village para volver a asomarse al top 20 de la clasificación para el equipo estadounidense de la Ryder Cup, donde la tercera plaza compartida de Ricky Barnes y Bo Van Pelt les permite seguir mejorando posiciones, batiendo el primero la marca de los dos mil cien puntos (11º), y el segundo salvarse de una quema que deja a Kenny Perry fuera del top 20 por primera vez desde que comenzó el período de clasificación.
Otros top 10 en el torneo de Jack Nicklaus, como Phil Mickelson (5º), Matt Kuchar (8º) y Jim Furyk (10º), aprovechan su millonaria dotación para romper las barreras de los cinco, dos y tres mil puntos, respectivamente. En el caso de Matt Kuchar, ya sólo le separan 180.000$ de la octava plaza de Ben Crane, y conviene recordar que en dos semanas se celebra el US Open, con sus quince mil puntos en juego.
Tiger Woods vuelve a ceder una posición y ya es decimosegundo, en una semana donde defendía su supremacía en el ránking mundial (conservada gracias a que Phil Mickelson no pudo pasar de la quinta plaza) y donde toda una leyenda como Jack Nicklaus se desmarcó en una rueda de prensa sugiriendo que si Corey Pavin no se decidía a invitar al californiano (en el caso de que lo necesitara), deberían hacerle un electroencefalograma.
Esta semana, el Circuito Europeo pliega velas con la disputa del Estoril Open de Portugal, torneo menor a la espera del potentísimo calendario posterior al Open USA. El PGA Tour visita la ciudad de Memphis para una nueva edición del St.Jude Classic, que reúne a todos aquellos grandes golfistas que no hayan optado por tomarse un descanso antes de la importantísima cita de Pebble Beach.
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