Después de muchos meses de silencio, volvemos a la carga con una nueva entrega de Clónicos u originales, nuestra particular versión del clásico artículo de “parecidos razonables”.
Como posiblemente recordéis, la primera entrega (que podéis leer aquí y que tuvo una magnífica acogida entre los visitantes de Crónica Golf) estaba centrada en los parecidos de ciertos golfistas con unos cuantos monstruitos cinematográficos. Ahora, seguimos una tendencia similar pero nos centramos en diversos personajes salidos de cómics, películas o series de marionetas o dibujos animados.
Huelga decir que muchos de los parecidos son subjetivos y solo pueden ser fruto de las cavilaciones de una mente calenturienta y enferma (la mía). También huelga decir que somos pobres como ratas, por si algún retratado le da por pensar en posibles demandas.
Y sin más dilación… comienza el espectáculo:
Además de compartir ascendencia asiática, los dos tienen la molesta costumbre de no callarse ni debajo del agua. No obstante, Russell nos cae mejor porque se limita a sacar de quicio a un ancianito malhumorado. Kim, por el contrario, saca de quicio hasta al santo Job.
¿Mala leche del fotógrafo? ¿Desliz freudiano? ¿Nadie de los presentes en la sesión de fotos había leído o visto Alicia en el País de las Maravillas? ¿A qué lumbreras se le ocurrió encaramar al pobre Graeme Storm, con esa bola de billar que tiene por cabeza, a una barandilla? Y antes de que nadie se enfade, que conste que de bolas de billar sé un rato, que yo también soy descapotable.
Sé que es una fijación mía, pero cada vez que veo la nariz coloradita y las orejas de Gonzalo Fernández-Castaño me viene a la mente el ratón emigrante creado por Don Bluth. Espero que me sepa perdonar, porque a nosotros siempre nos ha tratado de maravilla. Y para más INRI, Gonzalo comparte objetivos con Fievel: emigrar a América. “Pero no haaaaay gatos en América, y las calles de queso sooooooon…”
No llega a llevar el tremendo mullet que hizo célebre a John Daly en sus años mozos, pero queda claro que el peluquero de Hoffman debería ser procesado por crímenes contra la humanidad. Con respecto al parecido que le hemos sacado, rezamos para que sea algo más listo que el primogénito de Peter Griffin.
Al padre de Sam Torrance, gurú del golf, solo le falta el bigote para ser clavadito a uno de los vejetes que ponían a caer de un burro a los demás personajes del show de los Teleñecos desde un palco teatral. Se rumorea que estos dos podrían protagonizar un remake de Dos viejos gruñones.
El sudafricano ganador del Masters parece el modelo en el que se basaron los creadores de South Park cuando pensaron en su protagonista para la vitriólica Team America. Lo mejor que se puede decir de la película es que no duró mucho en cartel. (Fuente: Grateful Blue)
Además del sangrante parecido físico, los dos tienen las luces justas para pasar el día… pero por alguna arcana razón caen bien. Mientras que no te toque como marcador (que se lo digan a Sergio García), Weekley no parece mal tipo. (Fuente: GolfWRX)
Furyk se asoma por primera vez a esta galería con otro notable parecido: el del archienemigo y jefe de Homer Simpson, Montgomery Burns. ¿Qué tal se llevará con Boo Weekley, el émulo del cabeza de familia de los Simpson? (Fuente: Golf.com)
Supongo que parecerse a la mascota de la revista satírica MAD es garantía de llevarse collejas hasta en el carné de identidad en los años escolares y universitarios. Aun así, parece que a Snedeker no le han quedado secuelas y conserva su buen carácter. (Fuente: GolfWRX)
Por desgracia para el bueno de Kite, su peculiar físico le convierte en un fijo de esta sección. Después de asemejarlo al Emperador de Star Wars en nuestra primera entrega, es muy posible que el parecido que le hemos sacado esta vez no le haga ninguna gracia… a la rana Gustavo.
El ex golfista irlandés lleva años fustigando con su afilada lengua y sus manera histriónicas a todo bicho viviente, mientras que Drako (el Count von Count en inglés) ya nos taladraba los oídos de pequeños con sus risotadas y sus eternas cuentas. Se me acaba de ocurrir una idea maléfica: ¿por qué no comercializa alguien un contador electrónico con la voz de Drako, para grabar a fuego en la mente de los “olvidadizos” los golpes que llevan? (Fuente: The Green Blazer)
La expresión “enseñar los dientes” evoca imágenes de ferocidad contenida, de tensión a punto de estallar, de amenaza latente, de lobos preparados para saltar a la yugular de su presa… no de tipo con ojillos de loco y paletas al aire. Sin embargo, Harrington, en sus momentos de concentración extrema, se limita a mostrar los generosos incisivos que Dios le ha dado en un gesto no demasiado heroico (pero muy eficaz, y si no que le vuelvan a preguntar a Sergio) y que nos recuerda a nuestro querido Bugs. Y si queréis ver cómo se las gasta el conejo de la Warner en match-play, echad un vistazo a este clásico dirigido por el gran Chuck Jones. (Fuente: Approach y Putt)
Sí, ya sé que el parecido razonable oficial (y totalmente merecido) del joven talento irlandés es Rociito, pero ¿a que también es clavado a Esther, el célebre personaje de cómic creado por Purita Campos?
El parecido entre Hal Sutton y Pedro Picapiedra es impresionante, y aunque reconozco que el de Langer con Pablo Mármol está cogido por los pelos no me he podido resistir a poner este par de fotos. Como se pudo ver en la Ryder del K Club, el listo es el rubio bajito.
Los Teleñecos atacan de nuevo. La última vez que Jim Furyk sonrió en público todavía tenía pelo. Al ceñudo Sam le viene a pasar lo mismo. (Fuente: Golf.com)
Si tenemos en cuenta el rendimiento exhibido por el escocés después de su triunfo en el Open Británico de 1999, más de uno pensará maliciosamente que su notable parecido no es lo único que lo relaciona con el cegato de Mr. Magoo. (Fuente: Golf.com)
Con tanta cabeza intercambiable y tanta zarandaja tecnológica, ¿cuánto tiempo tardaremos en escuchar en un campo de golf “¡Adelante, gadgetodriver!” Por lo demás, después del éxito en el Masters está claro que Mickelson se ha librado del despiste con el que empezó el año y no está tan alelado como el famoso inspector.
Y hasta aquí hemos llegado con esta nueva entrega de Clónicos u originales. Como no podía ser de otro modo, ya estamos maquinando futuras entregas y, por supuesto, aceptamos aportaciones del respetable. Aunque tenemos un buen número de clones cazados, si se os ocurre algún parecido que no hayáis visto en nuestra web escribidnos a info@cronicagolf.com
Y dada la temática del artículo viene al pelo lo que decía Porky:
¡E… e… e… e… eso es todo, amigos!
4 comentarios a “Clónicos u originales 2: cartoon golf”
Pero que grande el artículo!!!
Muy gracioso y muy ocurrente.
¡Muchas gracias, Alexis!
Sois una caña, mucho y gran trabajo. Gracias por arrancarnos una sonrisa
Deja un comentario