Recientemente, Nicolas Colsaerts contaba en una entrevista que uno de sus momentos más embarazosos en el mundo del golf fue cuando al ir a tomarse las medidas para la ropa que vestiría en la Ryder Cup de Medinah, nadie sabía quién era. Ocurrió tal anécdota para más inri en Europa, curioso cuanto menos ya que el jugador belga viene haciendo méritos para darse a conocer a ambos lados del Atlántico. Y si no, que vayan apuntando su nombre en América, donde Colsaerts puede recalar el año que viene si consigue en el Frys.com Open las ganancias suficientes para meterse entre los 125 primeros de la lista de ganancias del PGA Tour.
Va por buen camino desde luego tras la vuelta de 65 golpes (-6) entregada ayer jueves en la primera jornada de esta segunda parada de la Fall Series. Jugando por momentos bajo la lluvia que cayó en CordeValle Golf Club, el belga entregó una tarjeta limpia de bogeys en la que seis birdies le sitúan en la tercera posición empatado con el americano Derek Ernst y el venezolano Jhonny Vegas. Todos ellos se encuentran a tres golpes del líder Nick O’Hern y sus 62 golpes (-9)
Llegaba a este torneo de California con un acumulado de 652.886 dólares, el equivalente a la 120ª plaza de la lista de ganancias en estos momentos. Dos séptimos puestos conseguidos en el Open Championship y en el Wyndham Championship le reportan casi dos terceras partes del total de premios atesorados y ahora, si sigue este ritmo, el bombardero belga se ganaría los derechos para jugar en un circuito en el que podría estar muy cómodo.
De momento, el único que le supera es un soberbio O’Hern que tampoco cometió ningún error en esta jornada inaugural. Apuntó birdies en su tarjeta en la mitad de los hoyos del recorrido, con ocho de ellos en un margen de once hoyos. De este modo, empató el récord del campo de CordeValle y se sitúa en disposición de conseguir una buena actuación en una temporada 2012 gris en la que sólo ha reclamado protagonismo con su tercer puesto en el FedEx St. Jude Classic.
La sorpresa de la parte alta de la tabla es Ernst, un jugador de la Universidad de Las Vegas-Nevada (la misma de la que procede el reciente ganador del Justin Timberlake Shriners, Ryan Moore) que se ganó su plaza a través de una previa seccional. En la primera jornada de su vida en el PGA Tour, rindió a un buen nivel consiguiendo un 65, algo que ni siquiera muchos ganadores de majors no pueden decir.
A varios de ellos tenemos esta semana compitiendo en este Frys.com Open. El campeón golfista del año, Ernie Els, entregó una vuelta al par de 71 que rápidamente se encargó de relativizar. «No es el mejor comienzo pero tampoco es el peor comienzo que puedes tener. Todavía puedo hacer vueltas en los 60’s las próximas tres jornadas».
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