La aparición en la portada de la revista especializada Golf Digest de Paulina Gretzky, prometida de Dustin Johnson y habitual del papel cuché, y el anuncio de esta colaboración coincidiendo con el primer major femenino de la temporada han causado una notable conmoción en el panorama golfístico estadounidense, polémica que ha trascendido a los medios que siguen este deporte y que ya ha llegado a la prensa generalista.
El reportaje protagonizado por Paulina Gretzky está centrado en los consejos de fitness que nos da la hija de la leyenda del hockey y que van ilustrados con una galería de fotos que muchos consideran un mero reclamo sexual. Como antecedentes están las dos últimas portadas de Golf Digest dedicadas a mujeres alejadas del mundo competitivo y más conocidas por su «palmito» (Holly Sonders y Kate Upton).
Los primeros comentarios disconformes llegaron de algunas de las mejores jugadoras del mundo embarcadas esta semana en el Kraft Nabisco Championship (por ejemplo, Juli Inkster, Stacy Lewis y Angela Stanford), y que no tardaron en cuestionar la elección de Paulina Gretzky para la portada de esta publicación.
«Es frustrante porque es Golf Digest; no es el especial bañadores de Sports Illustrated. Creo que deberían reconocer los méritos de las magníficas golfistas que tenemos. ¿Qué hay que hacer para que te respeten? Os garantizo que la portada no la eligió una mujer», declaraba Juli Inkster, próxima capitana estadounidense de la Solheim Cup, al New York Times.
Igual de crítico se mostró Mike Whan, comisionado del LPGA Tour, acerca del contenido de la portada y del «sentido de la oportunidad» de Golf Digest al anunciarla coincidiendo con el primer major del año. Por su interés, reproducimos íntegramente la traducción de su comunicado.
Evidentemente, estamos decepcionados y descontentos con la orientación editorial y el momento que Golf Digest ha elegido para anunciar la última portada de su revista.
Si a una revista llamada Golf Digest le interesa ofrecer ejemplos de mujeres en este deporte pero no deja de alejarse de las auténticas superestrellas que han hecho historia durante los últimos años, está claro que pasa algo.
Inbee Park gana tres majors consecutivos en 2013. Stacy Lewis, en 2012, se convierte en la primera estadounidense en ganar el premio Rolex a la mejor jugadora del año desde 1994. Lexi Thompson y Lydia Ko baten marcas históricas mientras se convierten en las campeonas más jóvenes del circuito. Y, evidentemente, ninguna ha sido digna de ocupar la portada de Golf Digest. Para “fomentar el desarrollo de este deporte» se necesitan más ejemplos en esta emocionante era del golf femenino y el LPGA rebosa de ellos.
A estas alturas, no voy a volver a hablar del tema y espero que la atención de la prensa y de los aficionados se oriente hacia donde debe. Las verdaderas estrellas que representan al golf femenino ocupan el gran escenario del Kraft Nabisco Championship esta semana. Estoy seguro de que del primer major del año saldrá otra magnífica campeona y que el salto tradicional del domingo al Poppie’s Pond atraerá la atención de la prensa que tanto se merece.
De momento, queda claro que la portada ha cumplido su primer objetivo y ha llamado la atención. Veremos si es suficiente para que los compradores se hagan con ella o si el ruido de fondo de la polémica perjudicará más que beneficiará a la revista estadounidense.
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