Hacer un bogey es algo que le duele a los profesionales del golf. A un amateur nos duelen más las rayas en nuestra tarjeta, un tripateo desde una distancia corta o simplemente aceptar que nunca dominaremos este bendito deporte. Sin embargo, a veces ese dolor pasa la línea metafórica para convertirse en real.
Es éste el caso de un pequeño aficionado cuyo intento de pegar una madera en una cancha de prácticas acabó de la manera menos esperada:
Peor le fueron las cosas la semana pasada en el Sunshine Tour al profesional Jacques Kruyswijk. Tras una complicada situación, acabó impactando su propia bola en la parte más dolorosa que hay para un hombre, generando así cientos de comentarios y juegos de palabras en la cuenta de twitter oficial del circuito sudafricano:
We've all made a 7 before, but it probably didn't hurt this much! @jakesgolf62 pic.twitter.com/IRp0rsIycA
— Sunshine Tour (@Sunshine_Tour) octubre 22, 2015
Nos tememos, sin embargo, que no será el último jugador que acaba retorciéndose de dolor tras un desafortunado golpe. Y es que ni los mejores de este deporte están exentos de sufrir las inclemencias de los dioses del golf. Recuerden, por ejemplo, lo que le ocurrió a Chi Chi Rodríguez cuando visitó el programa de televisión Big Break:
Así que ya saben: practiquen el golf pero con precaución. Y cuando tripateen o se apunten una raya en su tarjeta, sonrían. Por lo menos están sanos y salvos.
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