Tras la vorágine de emociones provocadas por el Masters, el PGA Tour desembarca esta semana en en el Harbour Town Golf Links, un diseño de Pete Dye y Jack Nicklaus. Par 71, inferior a los 6,500 metros de longitud y uno de los recorridos más cortos de los que se juegan toda la temporada en el circuito. Eso sí, tratándose de los creadores de este campo es fácil imaginarse las dificultades que presenta: calles estrechísimas, doglegs en prácticamente cada par 4, árboles capaces de variar estrategias y greenes pequeños, muy pequeños comparados con los del Augusta National.
El RBC Heritage es un torneo en el que los jugadores liberan toda la presión acumulada durante el primer grande del año. De la tensión de los últimos putts en Georgia pasan a la tranquilidad de Hilton Head (Carolina del Sur), situado a la vera del mar y alejado de los grandes focos mediáticos. “Es un torneo que tiene mucho sentido jugar”, dijo Ernie Els esta semana. “Es un gran sitio al que venir después del Masters. Me gustaría poder ir a sitios así después de cada major”. La prueba que afrontan los profesionales, sin embargo, está lejos de ser tan amena como el ambiente. “Hay muchos campos donde puedes jugar más o menos bien y subir posiciones en la clasificación. Y luego hay otros que si no estás a tu mejor nivel te matan”.
Harbour Town es uno de ellos. Brandt Snedeker, sexto clasificado en Augusta, lo explicaba de otro modo: “Tienes que pegarle bien al driver, dar buenos hierros, de calidad, aprovechar al máximo un par de pares 5 y aguantar en los hoyos finales”. Precisamente él fue vencedor aquí en 2011 con un acumulado de menos diez, que suele ser la cifra en torno a la que vasculan los resultados ganadores. Carl Pettersson llegó al menos doce la pasada temporada y Jim Furyk se quedó en menos once en 2010. Ambos, por supuesto, competirán esta semana.
Habrá alicientes por ver a los jugadores que rindieron a gran altura en el Masters. Además de Snedeker estará Jason Day, que se quedó sin opciones tras firmar dos bogeys en los dos últimos hoyos. Es la segunda vez que el australiano se queda a las puertas de la victoria en Augusta (fue segundo en 2011, solo por detrás de Charl Schwartzel), pero siente que pasa por un buen momento. “Creo que esta semana estoy mucho más preparado que hace dos años”, comentó. “Y entonces fui capaz de finalizar noveno en Hilton Head”. Ahí va un aviso. Marc Leishman, sorprendente candidato el pasado domingo, también repite esta semana, al igual que Luke Donald, Graeme McDowell, Matt Kuchar, K.J. Choi, Zach Johnson o Tim Clark.
El circuito afronta la primera de tres pruebas que desembocará en The Players Championship, del 9 al 12 de mayo. Hasta entonces lo hará en recorridos muy técnicos, más que kilométricos: Harbour Town, el TPC de Lousiana y Quail Hollow.
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