No fue bueno el desembarco de la Armada española en el lago Michigan. De los cuatro representantes que ayer comenzaron el PGA Championship en Whistling Straits, ninguno de ellos fue capaz de saldar sus primeros 18 hoyos con un resultado por debajo del par, sumando entre todos un +12 total. Sergio García entregó la mejor tarjeta de los nuestros con una vuelta al par del campo con 72 golpes.
«Sabor agridulce con mi 72 para empezar en condiciones complicadas que no mejoran por la tarde. Campo bueno y difícil.» Así resumía el de Borriol en su cuenta de twitter su comienzo en el último major del año. La parte dulce de su jueves fue la de sus primeros doce hoyos, jugados a la perfección con tres birdies y sin errores. La amarga se refiere sin duda a su final de vuelta, con otros tantos bogeys que anulaban el esfuerzo anterior.
En los hoyos 4 y 8, el espeso rough del recorrido de Pete Dye le impedía alcanzar green y desde los alrededores del mismo fallaba en su intento de approach y putt. En el 9, su último hoyo del día, atacaba green desde la calle pero un golpe por la derecha del objetivo haría que acabara sucumbiendo también ante el segundo hoyo más complicado del recorrido.
Trigésimo noveno es García con sus 72 golpes y hasta la quincuagésima quinta posición hay que bajar para encontrar a Rafa Cabrera-Bello, con 73. El grancanario sacó ventaja de dos de los pares 5 del recorrido y añadió un tercer birdie en su tarjeta con un certero segundo golpe en el par 4 del 4 desde 216 metros, pero cuatro errores le impidieron jugar bajo par.
Cabrera-Bello fue el noveno jugador que más greenes en regulación cogió (13 de 18), pero una discreta actuación en los greenes hizo que tuviera que conformarse con ese +1.
El comienzo de Miguel Ángel Jiménez no pudo ser más complicado. Llegaba el malagueño con la presión de haber fallado el corte en los primeros tres majors del año y tras cuatro hoyos en este US PGA, su tarjeta ya reflejaba cuatro bogeys consecutivos. Desde ahí se recuperó con tres birdies en los siguientes diez hoyos pero la situación se complicaba de nuevo al final.
En los últimos cuatro hoyos tres bogeys más alejaban a Jiménez del objetivo de pasar el corte, ocupando en estos momentos la posición 104º.
Tras un Bridgestone Invitational en el que Pablo Larrazábal tiró de garra para compensar su errático juego desde el tee, el barcelonés nos informaba en su twitter que las rondas de prácticas en este PGA Championship le invitaban a ser optimista. Sin embargo, aunque su primera nota de color del jueves era un birdie en el hoyo 11, su segundo del día, acabó firmando una vuelta de 79 golpes (+7).
El tramo del 13 al 17 fue una pesada losa saldada con cuatro bogeys y un doble bogey que condicionó demasiado el resto de la vuelta. Tras añadir dos errores más en el resto del campo cayó hasta la 140ª plaza.
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