La última semana de competición de 2011 ha traído consigo algunos cambios sustanciales en la zona alta del ránking y, como ya anunciábamos ayer, la confirmación de que Gonzalo Fernández-Castaño estará en el Masters de Augusta 2012 porque va a finalizar el año en el top 50 del mundo.
Luke Donald alcanza su trigésimo primera semana como mandamás del golf mundial, un trono al que accedió después de imponerse a Lee Westwood en aquel lejano BMW PGA Championship de Wentworth, mientras que su compatriota supera a Rory McIlroy y recupera el número dos gracias a su contundente victoria en el Thailand Golf Championship. Como ya es ampliamente conocido, Donald ha conseguido este año una triple corona inédita al terminar como número 1 del mundo y vencedor de las listas de ganancias del European Tour y del PGA Tour.
Otro inglés, Ian Poulter, también saca réditos a su visita a Australia y consigue su primer triunfo de 2012 en stroke play (ya ganó a Luke Donald en el Volvo World Match Play Championship) para ascender a la decimosexta plaza, mientras que en el top ten Charl Schwartzel se mete en la novena posición merced a su segundo puesto en Bangkok.
Además del ascenso de Fernández-Castaño a la cuadragésimo novena plaza, Sergio García finaliza el año como mejor español en la posición decimoséptima, escoltado por Álvaro Quirós en la vigésimo segunda (una por delante de Tiger Woods) y Miguel Ángel Jiménez en la cuadragésimo cuarta.
Pablo Larrazábal ha escalado un par de plazas y se coloca en la septuagésimo séptima posición, la mejor de su vida, y puede permitirse soñar con un buen comienzo de 2012 que le acerque al top 50 mundial. Rafa Cabrera Bello (118º) y José Manuel Lara (198º) completan el sexteto de jugadores españoles incluidos en el top 200 del mundo.
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