Zona Pro
Duelo al sol en Colonial
Enrique Soto | 27 de mayo de 2012
El campeón del Masters recortó un golpe a Jason Dufner en la tercera jornada
Como si de un duelo al sol se tratase, Jason Dufner y Zach Johnson salieron hoy a jugar la tercera jornada del Crowne Plaza Invitational buscando la victoria. No hay nadie que pueda igualar sus resultados esta semana. El primero se encuentra a solo tres golpes del récord de Kenny Perry en 54 hoyos y el segundo busca revalidar el título que ya consiguiera en el año 2010, en la que sería su octava victoria en el PGA Tour. Solo un impacto les separa.
El Colonial Country Club demuestra un año más que su recorrido está hecho a la medida de jugadores precisos y con una estrategia muy clara: evitar los errores por encima de todo. Después de las continuas exhibiciones de Dufner durante las últimas semanas, se podría pensar que hoy ha dejado la puerta abierta a otro jugador y que su nivel de juego no ha estado a la altura. Claro, que si ese otro individuo es un ganador del Masters la situación empieza a cobrar sentido. Dufner no es un jugador llegado de otro planeta, simplemente está jugando al nivel que exige ganar un gran torneo, otra semana más.
Y es que el gran protagonista de esta tercera jornada se llama Zach Johnson. Enfrentándose a su adversario en lo que a momentos parecía un match-play por todo lo alto, tuvo que sufrir para no perder el ritmo que Dufner marcaba. Sus primeros nueve hoyos fueron una oda a la perfección y a la estrategia: cuatro birdies y ni un solo bogey le dejaban igualado a mitad de partida en el liderato, all square, trece bajo par. El panorama era alentador. Veintisiete hoyos por delante para superar a su rival y con la confianza que otorga el venir desde atrás, el ataque continuo. Sin embargo el movimiento de Dufner estaba por llegar y tardo solo un hoyo más en hacerse esperar.
Su vuelta de dos bajo par parecía pobre para lo que se antojaba el día del movimiento y, desde el hoyo 10 hasta el 12, Dufner encadenó tres birdies seguidos. Las cosas volvían a ponerse en su sitio. Su número uno en la FedEx Cup, sus aspiraciones para la Ryder y la ilusión de igualar un récord que data de los días de Ben Hogan (1946, ganar Byron Nelson y Colonial de forma consecutiva) volvían a cobrar peso. Es en este punto donde el recorrido dejó su firma y recordó a los jugadores que si quieren ganar en Colonial, la precisión no es una ventaja sino un requisito imprescindible. Ni Johnson ni Dufner jugaron un mal hoyo 14. Si bien es cierto que ambos fallaron la calle por poco, consiguieron dejar sus respectivos segundos golpes en green y afrontaban putts largos, si, pero no peligrosos. Ambos salieron al hoyo 15 con un bogey en sus tarjetas.
Mientras Dufner demostró salir algo más afectado y falló también en el dieciséis (su quinto bogey en tres días), Johnson terminó como requería la ocasión: dos birdies en los dos últimos hoyos, a solo un impacto del jugador más sólido a día de hoy. Su misión para la última jornada es clara, un ataque total, pero deberá ser certero en los momentos precisos y no perder nunca el control de su vuelta. Habrá varias razones por las que Bubba Watson no haya jugado las últimas semanas pero, entre ellas, seguro que se encuentra el hecho de que ni el TPC Four Seasons ni el Colonial Country Club dan cabida a los fallos, un signo característico de su voraz ataque. Mañana Johnson tendrá que ser Bubba en algunos hoyos y Dufner, con una ventaja mínima, deberá comportarse como él mismo más que nunca: impenetrable, directo. Un duelo al sol en la casa de Ben Hogan con dos jugadores que hacen honor a su nombre y a su juego.
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