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El golf regresa a los Juegos, pero ¿quién participaría?
Enrique Soto | 09 de noviembre de 2011
Sergío García estaría hoy en la pareja española clasificada para los Juegos Olímpicos (foto de Fernando Herranz)
El mayor logro que un jugador profesional de golf puede conseguir a título individual son cualquiera de los cuatro majors, mientras que la Ryder Cup ocupa el mismo lugar en las alturas como competición por equipos. En el año 2016 solo un título podría equipararse a los anteriores: una medalla de oro en los Juegos Olímpicos. El formato utilizado, los jugadores que podrán clasificarse y la preparación del campo determinarán si de verdad supone un reto de la misma envergadura que ganar un domingo en el Augusta National, luchar contra el espeso rough y los greenes de cristal de un U.S. Open o vérselas con el viento enfurecido de una semana de Open Británico.
El formato de juego suponía una gran oportunidad para variar la dinámica actual de los torneos regulares y apostar por el match-play, algo que sin duda hubiera dado unos finales de torneo trepidantes. Sin embargo, la Federación Internacional de Golf, que está asesorando al Comité Olímpico Internacional en esta materia, se decantó por una opción más conservadora y se jugará en un formato tradicional, el mismo que en los cuatro majors: 72 hoyos en stroke play. Si se termina en empate en la primera, segunda o tercera posición (algo bastante probable), se jugará un playoff de tres hoyos para determinar el ganador de las respectivas medallas.
El método de clasificación ya ha levantado ampollas, dado que solo 60 jugadores podrán participar en tan importante prueba. Tomando como referencia el ránking mundial, los quince primeros accederán directamente, sean del país que sean, y garantizarán que lo mejor del panorama golfístico esté en el campo. A partir de ese top 15 se completará el plantel con un máximo de dos jugadores por país, hasta alcanzar el máximo de participantes. En la actualidad, el país más beneficiado con este formato sería Gran Bretaña, que contaría con el equivalente al Dream Team estadounidense de Barcelona ’92: Luke Donald, Rory McIlroy, Lee Westwood y Graeme McDowell representarían a las islas al ocupar los puestos primero, segundo, tercero y decimocuarto respectivamente. Estados Unidos tampoco saldría mal parado al contar con seis representantes, pero ninguno de estos dos países podría disponer de más jugadores, dado que ya tienen más de dos golfistas dentro del top 15 del OWGR (ránking mundial).
El caso de Sudáfrica sirve para explicar qué ocurriría si solo uno de sus representantes se clasificara automáticamente. Charl Schwartzel entraría en competición al ocupar el decimotercer puesto mientras que la otra plaza sería para Louis Oosthuizen, que se encuentra en la cuadragésimo quinta plaza. Aquí es donde surge la polémica, puesto que se ha valorado más la diversidad de países que la calidad de los jugadores que participan. Por ejemplo, Justin Rose, Bubba Watson, Ian Poulter, Keegan Bradley, Rickie Fowler o incluso Bill Haas, ganador de la FedEx Cup este año, quedarían fuera de los Juegos Olímpicos a día de hoy puesto que los equipos británico y estadounidense ya están representados al completo dentro del top 15 del mundo. En cambio jugarían, entre otros, el taiwanés Lu Wei-chih, el singapurense Mardan Mamat o el chino Liang Wen-Chong, todos por encima del puesto doscientos del ránking mundial. El equipo español estaría formado por Sergio García, decimoctavo, y Miguel Ángel Jiménez, trigésimo séptimo en la jerarquía golfística.
No deja de tratarse, según el formato elegido, de una lucha entre lo mejor de cada país para formar parte del equipo, aunque en la práctica se comprueba que es raro que haya jugadores por debajo del 300 del mundo entre los equipos participantes en los juegos (hemos incluido un gráfico con una simulación de participantes al final de este artículo, aunque estemos a casi cinco años vista del torneo olímpico). Aun así, se dan notables contradicciones: Fiji, Bélgica, Colombia o Venezuela (con Vijay Singh, Nicolas Colsaerts, Camilo Villegas o Jhonattan Vegas, todos ellos top 100 del mundo) solo pueden «colar» un representante, mientras que países como Taiwán, Chile, Canadá o Austria, gracias a las bondades del sistema, participarían con dos golfistas. Por último, Brasil, el país anfitrión de los Juegos Olímpicos de 2016, seguramente cuente con una o dos plazas automáticas, aunque día de hoy Adilson da Silva ocuparía la última plaza por derecho.
Por otro lado, este sistema acaba radicalmente con los mal informados sueños de deportistas de élite que han «emigrado» al golf en países con escasa tradición en nuestro querido deporte, como el futbolista Andriy Shevchenko o el ex-tenista Yevgueni Káfelnikov, que anunciaron u intención de representar a Ucrania y Rusia, respectivamente, pero tendrán que someterse al durísimo filtro del ránking mundial para aspirar a una plaza.
No es el golf y el espectáculo los que, precisamente, ganan con este sistema, pero se trata de los Juegos Olímpicos y el valor sentimental de contribuir con una medalla a tu país puede compensar la falta de grandes nombres en la competición. También habrá que prestar atención a la nómina de jugadores que acuda a la competición, dado que estos desequilibrios podrían hacer que importe más bien poco qué países están o no representados.
5 comentarios a “El golf regresa a los Juegos, pero ¿quién participaría?”
Este es un «mal» de los deportes individuales en las Olimpiadas, ¿no?
Si no España, por ejemplo, en atletismo, presentaría únicamente a los de 1500, algún medio fondista más, un 3000 obstáculos y alguna chica (salto altura, triple) y poco más.
Me parece que no hay otra fórmula y así además podremos ver un campeonato distinto, que para eso son los juegos.
La pena es como tú dices que no se acabe en match play, tipo como se juegan los torneos amateurs
¿Se sabe si los jugadores tienen intención de jugarlo? aunque entiendo que aún es bastante pronto
Hasta ahora las reacciones han sido muy positivas y a todos los jugadores les haría mucha ilusión representar a sus países. Excepto en la Ryder, no tienen opción de hacerlo en otros torneos. Como dices, todavía es pronto…
Yo le pregunté a Sergio en Castellón si le gustaría jugarlo, aunque aún falten casi cinco años y puedan pasar mil cosas, y me dijo que estaría encantado de representar a España.
Al menos en esta primera edición, auguro una participación de primera y es posible que vaya mejorando con el tiempo, como sucedió con el tenis.
Buenos días:
Si no me equivoco en el atletismo cada Federación decide a quien quiere llevar, y les presenta una marca mínima que tienen que superar para poder ser selecinados.
Por mi parte creo que en el golf debería pasar lo mismo, que sea cada federación la que elija quien debe representar a su pais en base a unos criterios. Y que hubiera un maximo de 3 jugadores por pais.
Es una reflexión muy interesante, David, aunque hay muchos países (Estados Unidos, sin ir más lejos) en el que no existe la figura de la federación nacional tal y como la entendemos aquí (aunque lo más parecido tal vez sea la USGA).
Enrique escribió el artículo con la información que se tiene a día de hoy, pero es posible que haya ajustes posteriores… porque todavía no sé sabe si Brasil contará con un par de plazas automáticas, como en el resto de deportes (por ejemplo).
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