En estos tiempos de proliferación diaria de trick shots y golpes imposibles cada vez nos cuesta más asombrarnos por alguna hazaña circense, pero hay que reconocer que Andrew Little se ha superado. El escenario, el hoyo 16 del Leven Links, un campo situado a poco más de 15 kilómetros de la cuna del golf, St. Andrews. La postura, como se ve, casi imposible: con las piernas muy abiertas y la bola colgando de unas ramas junto a un murete al lado de un obstáculo de agua. El golpe, impresionante para el bueno de Little, que se ha ganado merecidamente sus quince minutos de fama.
Deja un comentario