Hay quienes hacen las Américas, pero también hay estadounidenses que hacen las «Asias» y, después, las «Europas». Coreano de origen, estadounidense de adopción, alumno de la prestigiosa Northwestern University (universidad de procedencia de Luke Donald, por ejemplo), ganador de la escuela del Asian Tour en Tailandia en 2012 y del HANDA FALDO Cambodian Classic ese mismo año, queda claro que a David Lipsky no le asusta cruzarse el mundo para afrontar nuevos retos golfísticos y parecía casi predestinado a lograr su primera victoria ante un plantel estelar en otro continente.
Pero el joven de 26 años no ha tenido fácil el triunfo en el Omega European Masters disputado en el espectacular recorrido de Crans-sur-Sierre. En primer lugar, tuvo que arañar un golpe en el último hoyo del torneo para terminar con un gran 65 final, igualar el resultado de Graeme Storm y dejar atrás a Tyler Hatton y Brooks Koepka, los otros dos protagonistas de este duelo angloestadounidense. Luego, Storm, que llegaba en la última partida, firmaba el par y tenía que disputarse el torneo en un desempate que no tardaba en decantarse, ya que Storm mandaba la bola junto a un muro y se veía obligado a jugar a calle. Lipsky no se complicó en absoluto la vida y, tirando de recursos y conservando en su segundo golpe, se aseguraba el par que le serviría para adjudicarse el título.
De este modo, Lipsky, abanderado del Asian Tour (circuito que organiza el torneo suizo al alimón con el European Tour), se adjudica su primer título en el circuito del Viejo Continente y es el primer miembro del circuito asiático que gana el Omega European Masters desde que ambos tours iniciaran su colaboración en este torneo en 2008.
Por detrás, en un top ten de claro sabor anglosajón los otros protagonistas del día fueron el inglés Danny Willett, autor de un gran 63 que le llevó hasta la quinta plaza, y el francés Romain Wattel, que logró un hoyo en uno en el 11 como Storm en la tercera jornada. Por desgracia para el francés, su hoyo en uno obtuvo una recompensa bastante más modesta que la de Storm (que se llevó un BMW i8 valorado en más de 140.000 €), aunque el fabricante le ha cedido el uso de uno de sus coches durante un año.
Con respecto a los españoles, Adrián Otaegui fue el mejor y con su 69 final terminaba aen la cuadragésima plaza y sumó valiosos euros para luchar por conservar la tarjeta al final de la temporada, mientras que Nacho Elvira descendía hasta la quincuagésimo novena posición y Álvaro Quirós sufría en el tramo final y terminaba septuagésimo primero.
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