Parte del ritual de la USGA a la hora de organizar un US Open consiste en elegir un campo exigente y prepararlo para que esté en las condiciones más complicadas para llevar a los jugadores al límite físico y mental, pero también hay otro tipo de iniciativas que completan la rutina que rodea el segundo major del año. Entre ellas, la elección de los jugadores que formarán cada grupo en las primeras rondas del torneo.
Aunque lo normal es que los intereses comerciales y televisivos primen a la hora de formar los grupos en los torneos del PGA Tour, la USGA tiene un sistema muy particular de decidir el criterio de los partidos. Aunque se percibe método detrás de la «locura» y no se podría hablar de la aplicación del protocolo ALBD (a la buena de Dios) ya que agrupan a campeones del Masters, del US Open, a aspirantes… de vez en cuando cuelan algunos guiños más o menos jocosos que no siempre gustan a todo el mundo.
Como lo define Kevin Stadler en declaraciones recogidas por Jason Sobel de Golf Channel, “invocan el sentido del humor de un niño de cinco años”, aunque Jeff Hall, director general de la organización de la competición, prefiere ceñirse a la existencia de “una gran libertad de acción” a la hora de decidir y afirma que “tienen que ser muy cuidadosos en la elección, pero es un momento divertido”.
En cualquier caso, este año parece que ese momento lúdico ha tocado tocado la fibra sensible de alguno, como se intuye por las declaraciones de Kevin Stadler a raíz de su reunión con Shane Lowry y Brendon de Jonge en el partido que el caddie de Stadler denominaba el “grupo de los pesos pesados”. Lowry también se mostraba crítico.
“Cuando lo vi, me molestó. Es una insolencia por parte de la USGA y no es justo para ninguno de nosotros tres. Es una tomadura de pelo”, declaró Lowry.
Sin embargo, sus compañeros de partida no se lo tomaron tan a pecho, quizás porque alguno ya había sufrido en sus carnes este tipo de criterio. En 2006, la última vez que jugó un US Open, Stadler agrupado con Tim Herron y Carl Pettersson, que tampoco son exactamente el prototipo de jugador fibroso.
Por su parte De Jonge era todavía más claro: “La verdad es que me ha parecido divertido, en ningún momento me he sentido ofendido”.
Lo mejor de todo es que las explicaciones de Jeff Hall al ser preguntado acerca del por qué de este grupo. “Son comparables en función de su posición en el ranking mundial”, si tenemos en cuenta que se encuentran entre los puestos 59 al 80, suponemos que alguna risilla se le escapó a Hall al justificar la decisión.
En cualquier caso, no ha sido únicamente este grupo el que ha despertado comentarios jocosos en torno a la elección de sus integrantes, en el caso del grupo 45 donde se ubican Wen-Chong Liang, Shiv Kapur y Maximilian Kieffer, la columnista Stephanie Wei adivinaba el criterio de la USGA: “Tipos extranjeros de los que no hemos oído hablar nunca, así que juntémosles”.
La misma Wei también nos explicaba el posible criterio a la hora de juntar a Luke Donald, Paul Casey y Harris English: “Bueno, Donald y Casey son ingleses y… ¡Hey este tio se apellida Inglés! Los ponemos juntos y ya está. Siguiente grupo”.
O en el grupo 18 donde se encuadran Billy Horschel, Robert Allenby, Billy Hurley III que según la periodista estadounidense se decidió de la siguiente manera: “Todos tienen dobles L y el último además ¡una triple!, hecho”.
Parece sensato pensar que cuando Sandy Tatum, el mítico presidente de la USGA, pronunció la famosa frase “no queremos avergonzar a los mejores jugadores del mundo, sino identificarlos” para definir el carácter exigente del US Open, quizás no se refería únicamente a la preparación del campo.
En cualquier caso, este puede ser un buen momento para que las casas de apuestas el año que viene abran un espacio con los posibles emparejamientos del US Open 2015.
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