Curiosa o cruel. O ambas cosas a la vez. Sea como sea, merece ser contada la historia de Phil Mickelson con los últimos hoyos del TPC de Scottdale en sus dos primeras vueltas del Waste Management Phoenix Open, donde a pesar de liderar contundentemente con un -17 total ha tenido sus desventuras con ambos finales de recorrido. Si el jueves una corbata en el hoyo 9 le despertaba del sueño del 59, ayer viernes concluía en el 18 con un doble bogey tras visitar el agua en su salida desde el tee que convertía su genial vuelta de -8 hasta el momento en un 65 (-6) final.
Un par en este último hoyo hubiera sido histórico. De récord. Con él, hubiera alcanzado el -19 en 36 hoyos, superando así en un golpe el -18 conseguido por Pat Perez en el Bob Hope Classic de 2009. «Creo que esto es un buen ejemplo de lo que te puede pasar en este campo. Puedes hacer muchos birdies y eagles, pero hay mucho agua y sitios donde meterte en problemas y si cometes fallos, haces bogeys y doble bogeys fácilmente», reflexionaba Mickelson al finalizar su segunda jornada.
Tras su 60 inicial, el reencuentro de Mickelson con el recorrido de Arizona brindó al numeroso público asistente pocas emociones en sus primeros seis hoyos, todos ellos resueltos con pares. Y por arte de magia, de repente reaccionó. En los 11 siguientes hoyos volvió a ser el del jueves, jugando este tramo del recorrido en -8 antes de su aciago final en forma de 6.
Estamos hablando de unos números increíbles, ya que por mucho que el TPC de Scottdale sea un campo asequible, -17 equivale casi a restar un hoyo al recorrido en la mitad de sus hoyos. De esta manera se ha creado Mickelson una ventaja de cuatro golpes a falta de 36 hoyos, donde Bill Haas es el que mejor aguanta el duro ritmo impuesto por el líder con -13 total. Con -12 se encuentran Keegan Bradley y Brandt Snedeker. Cuatro jugadores de distinto perfil que prometen emociones fuertes en el ya de por sí interesante Phoenix Open.
El partido estelar del sábado reunirá a tres buenos amigos como son Mickelson, Bradley y Haas. Rivales hoy pero antiguos compañeros en la tarea de representar a las barras y estrellas en distintas competiciones. «Bill y yo hemos jugado en el equipo de la Presidents Cup y Keegan ha sido mi compañero en la última Ryder Cup. Fue una experiencia increíblemente emotiva y divertida como pareja. Vamos a tener un día muy divertido».
Bradley se doctoró en el famoso hoyo 16 del TPC de Scottdale dejando su golpe de salida a metro y medio ante el griterio de la muchedumbre reunida en uno de los pares 3 más famosos del mundo. «Me recuerda cuando he estado en Fenway Park. Siempre hay como un murmullo. Es realmente genial. Ójala hubiera más hoyos como éste», comentaba Bradley.
El público de Phoenix siempre responde y son muchos los jugadores que estan haciendo de este Phoenix Open de 2013 un torneo memorable.
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