Cuenta la leyenda nórdica que los dioses a veces tomaban partido en los asuntos de los mortales y que Thor, el dios del trueno, solía encarnarse en oso para favorecer a algún clan vikingo en una confrontación. En una era en la que la tecnología ha arrinconado a la mitología, otro oso del trueno, pues ese es el significado de Thorbjörn, está dejando notar su presencia en el Lyoness Open disputado en la bella localidad austriaca de Atzenbrugg.
Olesen, este danés de solo 22 años, lleva dos años rugiendo desde que llegó al European Tour. El año pasado ya hubo numerosas voces que pidieron para él el título de mejor rookie del año, ya que fue el único novato clasificado para la final de la Race to Dubai, y el triunfo logrado en medio de un auténtico huracán en el Open de Sicilia dejaba patente que lo de este joven no era flor de un día. Después un título y seis top ten esta temporada, la semana pasada este oso saltó a la pista central del circo golfístico mundial al compartir partido en la tercera jornada con Tiger Woods en el Open Championship de Royal Lytham & St. Annes. Y lejos de amilanarse, Olesen demostró desparpajo, audacia y calidad junto a todo un ganador de 14 majors en el día más mediático de su joven carrera.
«Gané mucha confianza con mi juego y con el modo en que afronté la presión la semana pasada», declaraba Olesen al finalizar su vuelta de hoy. «Jugar con Tiger fue especial, y yo conseguí jugar bastante bien, con lo que demostré que hay pocas cosas que me afectan. No hablamos demasiado porque estábamos concentrados en nuestro juego e intentábamos ganar, pero fue una experiencia increíble y uno de los momentos culminantes de mi carrera».
Olesen se enfrentaba en la jornada del jueves a 22 hoyos después de haberse dejado cuatro por las tormentas del día anterior, y con un birdie en el 17 igualaba el 64 que Pablo Larrazábal dejó ayer en la casa club. Poco después, iniciaba una notable vuelta de -4 en condiciones perfectas y muy alejadas de los chubascos del miércoles, aunque el viento sopló con fuerza en algunos momentos.
Además de colocar un gran -12 como referencia para sus rivales, tres golpes menos que el francés Thomas Levet y cuatro que el inglés Richard Bland, Olesen ha conseguido eludir la suspensión por tormentas que afectó a un gran número de los jugadores del turno de tarde entre los que se encuentra Pablo Larrazábal, líder ayer. Después de la exhibición del miércoles, el barcelonés lleva dos bogeys en los nueve hoyos que ha podido jugar, aunque mantiene una notable séptima plaza a falta de lo que ocurra en la segunda mitad del recorrido.
También cerca de la zona noble está su paisano Agustín Domingo, que acumula -4 después de 36 hoyos y necesita un gran resultado para acercarse al objetivo de renovar la tarjeta, mientras que al par del campo en la cuadragésimo tercera posición se encuentra Carlos Suneson y en la quincuagésimo cuarta, con +1, aparece Nacho Garrido.
Jorge Campillo y Eduardo de la Riva tendrán que mejorar en los hoyos que les quedan para superar el corte (están a solo un impacto), mientras que José Manuel Lara está prácticamente descartado (+7 a falta de nueve hoyos) y Raúl Quirós se ha retirado.
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