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Zona Pro

El PGA Tour requiere una heroicidad

Enrique Soto | 01 de diciembre de 2012

El ritmo de birdies es frenético en el PGA West. Meen Whee Kim firmó 67 golpes en la tercera jornada y alcanzó un global de menos dieciocho, poniendo el liderato en un listó muy difícil de igualar. Pero no ha sido el único capaz de recortar tal cantidad de golpes al Nicklaus Tournament Course y al TPC Stadium Course porque Robert Karlsson finalizó su tercera vuelta con 65 impactos (menos siete), quedándose a un solo golpe de igualar a Kim con menos dieciocho. Son los dos únicos jugadores que han conseguido bajar de 200 golpes una vez llegados al ecuador de esta Final de la Escuela de Clasificación para el PGA Tour y tienen todas las papeletas para finalizar entre los 25 primeros el domingo. La competencia, como no podía ser de otro modo, será enorme.

Esta inusitada capacidad mostrada por los primeros clasificados para encontrar el hoyo no es la tónica general que han seguido cada uno de los participantes. Gonzalo Fernández-Castaño y Rafael Cabrera-Bello siguen con problemas para recortar los mismos golpes a los recorridos californianos y se mantienen en una zona de nadie en la tabla, alejándose peligrosamente de los puestos de acceso al circuito. Gonzalo salió por el hoyo 10 del Stadium Course y en un tramo de cuatro hoyo dilapidó prácticamente todas las opciones que tenía de realizar una vuelta memorable: dos bogeys y un doble bogey lastraron sus excelentes nueve segundos hoyos, donde finalizó con menos cuatro. 70 golpes en esta tercera jornada le dejan con un global de menos dos, en el puesto 108º.

La referencia que tendrá que tener en cuenta no es el descomunal menos dieciocho de Kim, sino los 25 primeros clasificados (y empates), que ahora mismo fluctuan en torno a menos diez. Eso deja a Gonzalo a ocho golpes de distancia de la tarjeta del PGA Tour. La situación de Rafael Cabrera-Bello no es mejor porque se encuentra con un global de menos uno tras realizar 70 golpes en esta tercera jornada. Al igual que Gonzalo, un doble bogey y dos bogeys redujeron sus opciones de escalar puestos considerablemente. La única ventaja que cuentan ambos es el tiempo, dado que todavía falta la mitad de la prueba por disputarse. Si Karlsson ha podido llegar a menos diecisiete en tres días, ellos también. Sin embargo, la clara dificultad a la que se enfrentarán es la presión, que va creciendo cuantos menos hoyos faltan para terminar. El que ninguno haya bajado de los 70 impactos en alguna de sus tres vueltas tampoco es un factor muy halagüeño.

Mejor lo tienen otros ilustres jugadores como Ross Fisher o Camilo Villegas, situados en 9ª posición, pero aquí nadie está a salvo de una mala vuelta. Richard H. Lee se encontraba tercero y tras firmar 74 golpes (dos mas) bajó hasta la 31ª posición. Una historia muy similar a la de Morgan Hoffman, que con el mismo resultado pasó del 5º al 44º. Algún error más de lo habitual y el frenético ritmo de birdies de tus rivales te deja en una zona de nadie. Ellos, dentro de lo que cabe, han tenido también suerte. Les podía haber sucedido en la última jornada.

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