Si ayer ya resultó imposible que todos los jugadores terminaran su ronda, las lluvias caídas durante todo el jueves y buena parte del viernes han dejado anegado el Oceânico Victoria Golf Club obligando a suspender de nuevo el torneo en la segunda vuelta del Portugal Masters y con bastantes jugadores sin ni siquiera haber comenzado a jugar. Como consecuencia del retraso, la organización ha decidido reducir el torneo a 54 hoyos y cortar por lo sano.
De momento el que estará contento es Alexander Levy, que estaba jugando como si tuviera prisa por entrar en el hall of fame. El francés se ha apuntado diez birdies en su tarjeta sin importarle el lugar y sin discriminar pares tres, cuatros o cinco, todo le valía. Si además sumamos los ocho de la primera vuelta y añadimos que no ha cometido ni un solo error en las dos rondas que ha jugado, podemos entender cómo su agregado suma un estratosférico -18. Con ese tanteo se ganan más de la mitad de los eventos del European Tour; de hecho, con ese marcador se llevó este torneo Lynn el año pasado.
Este bagaje acumulado con solo una ronda más por jugar, en cualquier otro momento de la temporada le permitiría salir con el putter desde el tee de salida el resto del torneo y aun así ganaría. Sin embargo, el Portugal Masters es diferente. Más que nada porque Nicolas Colsaerts, después de su brutal 60 de ayer, se ha quedado a tres golpes del francés tras la suspensión, y con dos hoyos por jugar. Sumemos a esto que Scott Jamieson, que el jueves firmó un enorme 63 (-8), ni siquiera ha comenzado su segunda ronda, o Michael Hoey, que con cinco hoyos pendientes de la vuelta del viernes ya está con -10 en el acumulado. En definitiva, hasta este sábado no veremos quién estará preparado de verdad para hacer frente a Levy en la ronda final.
Entre ellos podrían estar Adrián Otaegui que, junto a Rafa Cabrera-Bello, se encuentra en la quinta posición aunque a nueve golpes de Levy. Eso sí, con nueve hoyos por delante de la segunda ronda pendientes para poder restar diferencia con la cabeza. Este viernes el donostiarra conseguía terminar el recorrido del jueves y firmaba su mejor vuelta en el circuito con un 63 (-8) que dejaba a las claras que lo ocurrido el día anterior no era pasajero. Sin embargo, en el inicio de su segunda ronda Otaegui se ha ido al hotel con cierto regusto amargo tras firmar el primer bogey de la semana en el hoyo 16 (empezaba por el 10). Aun así, todavía queda medio recorrido para volver a meterse en la pelea.
Por su parte, Cabrera-Bello sí pudo terminar su vuelta, aunque el 69 (-2) que reflejaba su tarjeta y que le deja con -9, le dejan con pocas opciones de llevarse el triunfo el domingo, sobre todo viendo las facilidades que está dando el campo tan permisivo por el agua de Oceânico.
El resto de españoles no han podido siquiera empezar su segunda vuelta y tendrán que esperar al sábado para ver si consiguen sus objetivos. En algunos casos intentar pasar el corte y en otros, como el caso de Nacho Elvira y Eduardo de la Riva, meterse de lleno en el top 10 para lo que necesitarían firmar, al menos, una tarjeta como la del jueves. De momento, todo en vilo hasta mañana en el Portugal Masters.
Resultados y clasificación de la segunda jornada del Portugal Masters
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