El panorama histórico de la Presidents Cup es abrumador: solo una victoria y un empate en las diez ediciones disputadas para el equipo internacional. Las cartas parecen echadas para un nuevo duelo, como si no hubiera más camino que otro triunfo estadounidense. En 2011 vencieron por cuatro puntos, en 2009 y 2007, por cinco. Esta competición, ideada para que los jugadores no europeos tuvieran una oportunidad de saborear algo parecido a la Ryder Cup, se ha diluido poco a poco por un dominio aplastante. La comparación del uno a uno de ambos equipos tampoco contradice esta falta de emoción.
Tiger Woods, Phil Mickelson, Jason Dufner, Steve Stricker… Varios de los mejores hombres del 2013 forman el equipo de Fred Couples, un capitán que ya ha comandado las dos últimas victorias americanas. La competitividad, como bien es sabido, es máxima al otro lado del Atlántico y otros jugadores de enorme talento se han quedado fuera: Jim Furyk, Dustin Johnson, Bubba Watson, Rickie Fowler… Boom Boom ha podido escoger dentro de un amplísimo catálogo, mientras que Nick Price hubiera matado por contar con sus descartes. En su lugar, saldrá a jugar con hombres como Brendan de Jonge, un compatriota suyo que no ha ganado nunca en el PGA Tour y que cuenta con un vigésimo sexto puesto como mejor actuación en un grande.
El papel indica claramente el mismo destino de siempre para este trofeo, pero la hierba del Muirfield Village Golf Club podría dirimir otro bien distinto. Al fin y al cabo, esto no deja de ser match play, la variante más impredecible de un deporte que ya de por sí ofrece pocas certezas. ¿Acaso no puede perder Woods contra el tal De Jonge? Aunque las posibilidades sean reducidas, sí es posible, y como en toda competición por equipos, dependerá mucho del estado anímico de ambos. “Nos gusta cómo nos ha ido en este torneo”, declaró Tiger esta semana. “Queremos que siga igual”. Por su parte, Adam Scott, el hombre de la chaqueta verde, dijo: “Creo que ganar es importante para los internacionales e incluso solo para mí, por mi propia satisfacción de estar en un equipo ganador; algo que todavía no he hecho. Quiero experimentar esa clase de alegría con un montón de compañeros alrededor”.
Son dos discursos claramente diferenciados de los que bien podrían considerarse los líderes de cada equipo. Unos buscan que las cosas no cambien y otros el movimiento, una dirección distinta en la historia. En cualquier disciplina, los segundos siempre parten con una mínima ventaja, ya que el deporte es justo eso: movimiento, competir, escalar un peldaño y, tras conquistarlo, emprender la escalada del siguiente. El principal enemigo de Fred Couples esta semana es que todo marcha bien: son claros favoritos, juegan en casa, se han mostrado tan superiores en el pasado que no parece necesario darlo todo para volver a vencer; más que un reto, parece un hábito. Su batalla esta semana se llama elogio, un rival que ya ha tumbado a muchos grandes campeones. Es capaz de instalarlos en una zona de confort donde se sienten seguros, invulnerables, de la que no quieren salir para enfrentarse de nuevo al esfuerzo.
Algunos son conscientes de estas amenazas, como Brandt Snedeker. “En el papel, todo pinta genial”, ha comentado. “Pero no jugamos en el papel. Estos jugadores están muy bien entrenados. Son muy, muy buenos y tienen un gran historial en Muirfield. Posiblemente tengan hasta uno mejor que nosotros, quitando a Tiger (ganador del Memorial en cinco ocasiones)”. Habrá otros hombres que también duden de su superioridad, como Bill Haas, Hunter Mahan o Jordan Spieth, un joven recién llegado a la élite con el desparpajo de quien lleva veinte años picando piedras en la mina. ¿Podrán hacerlo todos? Porque en frente, Charl Schwartzel, Ernie Els, Louis Oosthuizen, Ángel Cabrera, Jason Day o el propio Scott estarán hambrientos y deseosos de demostrar que también son un equipo, que el dominio americano es tan virtual como el que impuso en la pasada Ryder, antes de que se disputaran los individuales. La Presidents Cup, al menos para ellos, está más viva que nunca.
Tiger Woods
Brandt Snedeker
Phil Mickelson
Matt Kuchar
Jason Dufner
Keegan Bradley
Steve Stricker
Bill Haas
Hunter Mahan
Zach Johnson
Webb Simpson
Jordan Spieth
Jay Haas (vicecapitán)
Davis Love III (vicecapitán)
Adam Scott
Jason Day
Charl Schwartzel
Ernie Els
Louis Oosthuizen
Hideki Matsumaya
Branden Grace
Graham DeLaet
Richard Sterne
Ángel Cabrera
Marc Leishman
Brendon de Jonge
Shigeki Maruyama (vicecapitán)
Mark McNulty (vicecapitán)
Tony Johnstone (vicecapitán)
Adam Scott Ángel Cabrera Bill Haas Branden Grace Brandt Snedeker Brendon de Jonge Charl Schwartzel Davis Love III Ernie Els Fred Couples Graham DeLaet Hideki Matsuyama Hunter Mahan Jason Day Jason Dufner Jay Haas Jordan Spieth Keegan Bradley Louis Oosthuizen Marc Leishman Mark McNulty Matt Kuchar Muirfield Village GC Nick Price PGA Tour Phil Mickelson Presidents Cup Presidents Cup 2013 Richard Sterne Shigeki Maruyama Steve Stricker Tiger Woods Tony Johnstone Webb Simpson Zach Johnson
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