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El que falle mejor va a ganar

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Enrique Soto | 05 de julio de 2013

No hay ningún secreto para hacer pocos golpes en Le Golf National. El camino que hay que seguir en cada uno de sus hoyos es claro y honesto, o como ha declarado Graeme McDowell: “calles y greenes”. Es tan evidente la vía que hay que seguir para atacarlo que todos los profesionales que compiten esta semana en el Abierto de Francia están jugando simplemente contra su tendencia a desviarse, su margen de error. No existen atajos ni ventajas para nadie y solo se exige una enorme y constante regularidad, o como explicó Hogan: «El que falle mejor va a ganar».

Basta echar un vistazo a los primeros clasificados de la tabla para entender qué hay que evitar esta semana: ninguno de los que se encuentra entre los diez mejores cometió un doble bogey. Vueltas de menos uno, menos dos o menos tres, que en ocasiones podrían parecer insuficientes, son tan buenas como para alzarse a lo más alto. Que se lo digan a Frabizio Zanneti, un paraguayo que ha finalizado en tres ocasiones segundo en el Circuito Europeo y que con dos rondas de 68 impactos se ha situado líder del torneo. ¿Secretos? Ninguno. Solo ir sumando aciertos poco a poco y no ceder demasiado terreno cuando los errores aparecen en la tarjeta.

Pueden también valer como ejemplo Soren Kjeldsen, que cometió un solo bogey a lo largo de esta segunda jornada, o incluso Thomas Björn o Richard Sterne, que supieron compensar sus tres errores con cinco valiosísimos birdies. Ninguno de ellos está pegando golpes entre los árboles o intentando sobrepasar el agua desde el espeso rough, sino que siguen un guión cuidadosamente estructurado a lo largo del día y se han situado segundos con menos cinco, a solo uno del líder.

Graeme Storm, Simon Dyson y Graeme McDowell son quintos con menos cuatro. Este último venía de una mala racha de cortes no superados, pero ha sabido sobreponerse a base de una de sus mayores virtudes. Cuando el norirlandés encuentra un buen ritmo, falla muy poco. Parece increíble que con solo cinco birdies en 36 hoyos haya conseguido situarse a dos impactos de la Zanotti, pero es justo lo que puede necesitar para llegar a los últimos hoyos del domingo con opciones. “Estoy jugando de la forma en que hay que hacerlo”, declaró al finalizar. “Si empiezas a salirte del objetivo, el campo te castiga”.

A pesar de haber ganado ya dos torneos en lo que llevamos de temporada, G-Mac se ha mostrado menos regular que en sus mejores tiempos. “Han sido dos meses duros”, continuó. “No he jugado el tipo de golf que me gustaría y el objetivo de esta semana era llegar y meterme en las primeras posiciones durante el fin de semana, conseguir que vuelvan las buenas sensaciones. Esto es el paso en la dirección correcta”.

Scott Jamieson, Richard Green y un español son novenos con menos tres. Se trata de Eduardo de la Riva, que ya ha demostrado en varias semanas de este año que cuando se encuentra cómodo también puede resultar de lo más preciso. El catalán firmó la mejor vuelta del día en París y ascendió la friolera de cincuenta y cinco puestos en la clasificación, afrontando una enorme oportunidad de sumar euros para asegurar la tarjeta.

Poco le faltó a Alejandro Cañizares para igualarle entre los diez primeros. Después de dos grandes actuaciones en Wentworth e Irlanda, sigue dispuesto a asomarse con más cotidianidad a la victoria y conseguir el segundo título de su carrera en Europa. Menos dos para él, a cuatro de Zanotti. Rafael Cabrera-Bello es vigésimo sexto con el par, Jorge Campillo trigésimo octavo con mas uno y Miguel Ángel Jiménez, Ignacio Garrido y Gonzalo Fernández-Castaño quincuagésimo terceros con mas tres, justo la cifra donde se ha situado el corte. El resto de la Armada se quedó fuera esta semana.

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