Y el sueño se cumplió. Tras un comportamiento durante los cuatro días impropio de un rookie, Russel Henley se impuso en el Sony Open con un contundente -24 convirtiéndose en el primer profesional que gana en su primer torneo del PGA Tour en los últimos 12 años. Lo hizo con un genial 63 (-7) en la última jornada, despejando las dudas que podían sobrevolar el domingo sobre su condición de debutante.
Comenzaba la ronda final empatado con su amigo Scott Langley en -17 y ya en el primer hoyo, sus caminos, casi idénticos en las tres jornadas anteriores, comenzaron a separarse. Birdie para uno y bogey para el otro. A mitad del recorrido, Henley aguantaba con -1 en el día y Langley era incapaz de remontar con +1. Aún así, el torneo seguía abierto con nueve hoyos por jugar y solo una diferencia de dos golpes entre ambos. Además, la situación se ponía más interesante con el birdie de Tim Clark en el hoyo 10 para ponerse -3 en el día y ascender a la segunda plaza.
Fue ese tal vez el mayor momento de tensión para Henley, que veía que tras salir con tres golpes de ventaja sobre el sudafricano, su margen se estrechaba a tan solo un golpe. Y respondió como lo que acabó siendo, un ganador. Birdie también al 10 para mantener a raya a Clark. Un acierto que tranquilizaba por momentos al debutante momentos antes de concluir a lo grande su debut, firmando birdies en los últimos cinco hoyos de Waialae Country Club para llevarse la victoria y todo lo que ella supone. Que para un rookie a estas alturas de la temporada, no es poco.
Su -24 es el mejor registro firmado en la historia de este Sony Open y el tercer mejor resultado total en un torneo del PGA Tour. Récords intrascendentes comparados con los 990.000 dólares del primer premio, los dos años de exención en el circuito americano y la invitación al Masters de Augusta en tres meses. «Estoy sin palabras. Estaba intentando no pensar en Augusta en el campo porque me seguía diciendo a mí mismo que iba a ser un año largo, que iba a jugar muchas veces y que tenía que ser paciente. Que no tenía por qué ocurrir hoy. Y todo lo que he podido hacer para mentalizarme sobre no pensar en la victoria ha funcionado.»
Además de jugar en el Augusta National, su victoria también debería ser suficiente para suponer un puesto en la primera cita importante de la temporada, el WGC Accenture Match Play Championship, ya que gracias a su potente 2012 con dos victorias en el Web.com Tour y su hazaña en el Sony Open, saltará desde el puesto 130º del Ranking Mundial hasta hacerse un hueco entre los 50 primeros.
A su amigo Langley le tocó vivir la cara amarga del golf. Partiendo al principio del día con las mismas oportunidades que su compañero de partido, ahogó sus posibilidades en los greenes hawaianos, precisamente donde Henley fraguó su victoria. «Ojalá hubiera jugado algo mejor y haber metido algún putt más. Pero Russel ha jugado espectacular y aún así, no sé si hubiera podído alcanzarle». Aún así, su tercer puesto no es mal comienzo para otro debutante en el PGA Tour. Pero claro, no todos pueden ser Russel Henley.
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