Nació en 1995, pero parece llevar toda una década en la élite. Lexi Thompson anunció que se haría profesional a los dieciséis años, consiguió un permiso especial para unirse al LPGA Tour y comenzó a competir contra las mejores del mundo con una naturalidad insultante. Sonaban los ecos que anunciaban anteriores casos de niñas prodigio, agobiadas por una vida de adultos, perdidas en el swing entre hoteles, aeropuertos y países lejanos. Pero esta chica no escuchó nada de aquellos miedos, sino que salía en cada campeonato con la idea de jugar al golf y disfrutar. Hoy, a los dieciocho, lleva ya dos victorias.
Su progresión era lenta y segura, a pesar de la rapidez con la que suele vivirse todo en la adolescencia. En 2011 llegó el Navistar LPGA Classic. Hace unos meses, el segundo triunfo en Malasia. Lexi iba a poco a poco, paciente, esperando una nueva oportunidad de sumar una muesca más a su cinturón. En la tercera jornada del Lorena Ochoa Invitational, frente a jugadoras como Inbee Park, Stacy Lewis o Suzann Pettersen, actuales dominadoras del golf femenino, firmó su segunda vuelta consecutiva sin errores y se alzó a la primera posición del torneo. No. A esta joven no le bastaba con un triunfo por temporada.
Fueron cinco birdies a lo largo del Guadalajara Country Club y un 67 que le permitía alcanzar un acumulado de menos trece. “Creo que solo controlando las distancias ganas mucho aquí. Estoy jugando muy consistente. Mis hierros se quedaban mucho más cerca y metí un par de putts largos”, declaró. “Me da mucha confianza para mañana, pero sé que hay grandes jugadoras detrás y que tendré que jugar muy bien. Necesitaré otro menos cuatro o menos cinco. Voy a salir con la misma actitud e intentar comprometerme con cada golpe”.
Si se fija demasiado en la tabla podría entrarle hasta vértigo. I.K. Kim, ganadora de esta prueba en 2010, es segunda, a un solo impacto de distancia. Stacy Lewis, que busca su cuarta medalla del curso, es tercera con menos once, seguida de So Yeon Ryu con menos diez. Son las principales candidatas a sucederla en la última jornada de un torneo tan apretado como en ediciones anteriores, liderado por una chica que, a pesar de su supuesta inexperiencia, cuenta con un raro talento: la paciencia. Ni su potente swing, ni su aspecto ni las ganas con que pega a la bola parecen congeniar con la gasolina especial de Lexi, con su humildad ante este deporte.
Nordqvist y Phatlum buscarán también una oportunidad desde el menos nueve, a cuatro del liderato. Mientras que Pettersen y Park, sumidas también en la lucha por ser nombrada jugadora del año, lo harán desde el menos ocho, la séptima posición del torneo. Azahara Muñoz firmó su segunda vuelta consecutiva de 69 golpes y ascendió hasta la décima plaza (menos siete), mientras que Carlota Ciganda, con el mismo resultado, ascendió hasta la decimosegunda (menos seis). Beatriz Recari se vio obligada a retirarse por una infección estomacal.
Deja un comentario