Os voy a contar una historia en primera persona, basada en hechos reales, como las pelis estilo Estrenos TV que ponen los domingos por la tarde en la tele.
Lo primero es presentarme. Soy Jorge Simón, un joven jugador de golf que defiende los colores de la Federación de Golf de Madrid y que se ha infiltrado en el Open de España 2013 en El Saler. La RFEG me concedió una de las famosas wild cards para amateurs gracias a mi reciente triunfo en el Campeonato de España Júnior en Zuasti (Pamplona), y os quiero contar un poco mi experiencia a lo largo de esta emocionante semana.
La semana comenzó el lunes por la mañana, cuando llegamos al campo y lo primero que ves es un despliegue de voluntarios que te indican adónde ir, qué hacer, dónde aparcar, etc. Llegas al aparcamiento y ¡¡ZASS!! Te encuentras con seis o siete camiones de las más famosas marcas de palos, caracterizados por sus colores, sus ruedas enormes y sobre todo porque sabes lo que hallarás en su interior: todo el material deportivo golfístico que puedas imaginar.
Una vez pasado el sofocón, intentas aparcar si los enormes camiones te lo permiten y te dispones a acreditarte en el torneo. La situación es la siguiente: llegas a un mundo desconocido, lleno de personas famosas a las que llevas viendo en la tele toda tu vida y te pones detrás de ellos en una cola cuyo final termina con unos folios en inglés. Y en cuanto los rellenas, firmas y estas automáticamente en el Tour (aunque “sólo” sea temporary member en mi caso)
Adquieres los pases para amigos, familiares, caddy… y por fin enfilas el camino hacia la cancha de prácticas, enorme, recta, plana, a borde del mar Mediterráneo, con un césped impoluto en el que da pena sacar chuleta y, por si fuera poco, tus bolas de prácticas son Titleist Pro-V nuevas, a estrenar, y colocadas como los anuncios de Ferrero Rocher, en pirámide perfecta.
Todo va genial hasta que observas que jugadores de la talla de Alvaro Quirós, El Pisha, Nacho Garrido, Soren Hansen… llegan y se ponen a dar bolas a tu lado. Es entonces cuando experimentas esa molesta sensación: “no le puedo dar a la bola”. Mis ídolos, aquellos a los que sigo cada domingo en la tele, ahora están a mi lado, entrenando igual que yo.
Cuando consigues salir de allí (si lo consigues), te diriges al putting green. Grande, verde, majestuoso, cuidado al detalle. La bola rueda de manera homogénea, no da botes. Al instante entra en tu mente un pensamiento: si la bola no entra no le puedes achacar la culpa a un mal bote, a una pisada, a un pique. Si la fallas, has sido tú.
Una vez que has calentado y, sobre todo, una vez que te has tranquilizado, buscas con ansia el tee del 1 para pegar tu primer golpe como Temporary Tour Member. Experimentas ese cosquilleo que solo notas en los grandes torneos, y te preguntas: ¿cómo es posible que este nervioso en una simple ronda de entrenamiento? ¡Pues lo estás!
Empiezas a jugar. Todavía no te has hecho a la sensación de llevar caddy. En mi caso esta semana me acompaña un gran jugador (hándicap +1,5), pero sobre todo un grandísimo amigo y persona, Daniel Berná. Disfrutas cada golpe sea bueno o malo. La vuelta se te pasa volando y cuando te quieres dar cuenta estas en el hoyo 18 dando la mano a tus compañeros de partido.
Te dispones ahora a reponer fuerzas en el “peaso” de buffet para jugadores. Tienes la oportunidad de compartir mesa con grandes jugadores y descubres que al fin y al cabo son personas normales como cualquier otra. Y se cuentan chistes, se gastan bromas, se queman con el café.
Solo piensas en volver al día siguiente para poder volver a jugar un campo con esta preparación, con una dedicación de meses de trabajo y unas instalaciones majestuosas. Deseas regresar para empaparte de la presencia de tus ídolos, para probar los palos que las marcas ponen a tu disposición, para vivir una experiencia única junto a tus familiares y amigos. En definitiva, para disfrutar del Tour.
1 comentario a “El Tour para novatos”
Enhorabuena por tu participacion ybpor tu escrito. Es genial como nos has hecho.vivir lo mismo q t ha pasado a ti.
Y me alegro en coincidir contigo m cuanto a la belleza y calidad d este campo.
Como dice Gonzalo Fdez. castano: estobhay q cuidarlo y consrvarlo como un Dali
fdo: un amateur aficionado
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