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El Valero Texas Open, un torneo de locos

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Redacción | 27 de marzo de 2015

Jugadores retirándose desmoralizados, tarjetas destrozadas, cabezas de hierro volando e incluso un hoyo en uno «a la segunda». Todo esto, y mucho más, pudimos verlo en la atípica primera jornada del Valero Texas Open, prueba de paciencia y voluntad a causa del caos que sembró el temible viento texano.

Las cifras son contundentes: la media de 76,785 golpes de la vuelta supera en casi tres impactos al promedio más elevado que se había dado hasta la fecha durante esta temporada, los 74,054 de la última jornada del Farmers Insurance Open. Y eso que el viento amainó durante la tarde, porque los sufridos golfistas que se vieron encuadrados en el turno de mañana firmaron una media de 78,61 golpes. ¿El culpable? El inmisericorde viento que azotó el TPC San Antonio, con rachas por encima de 60 km/h.

31 de los 141 jugadores acabaron por encima de 80; McDowell (+5 en 9 hoyos), Bae (+6 en 7 hoyos) y Knost (+9 en 8 hoyos) decidieron rendirse y abandonar el torneo; tres campeones del US Open (Kaymer, Glover y Ogilvy) terminaron con 82; y un abultado 77 marca la línea del corte. Así de brutal fue el día, como puede verse en este resumen presentado por Amanda Ballionis.

Y en el plano puramente anecdótico, cabe destacar la impresionante recuperación de Aaron Baddeley en el hoyo 17, resultado que le sirvió para acabar segundo a un solo golpe de Charley Hoffman. El australiano decidía tirar de driver en este hoyo pero se iba al bosque de la derecha, pero después de analizar la situación declaraba la bola injugable y repetía el golpe desde el tee… embocando su segundo intento. Por lo tanto, lograba un espectacular birdie en este par 4, como puede verse en este gráfico.

Aaron Baddeley took an unplayable on his tee shot at the 336-yard 17th. He went back to the tee and holed it. pic.twitter.com/TB7UOuKFxs

— PGA TOUR (@PGATOUR) marzo 26, 2015

Phil Mickelson protagonizó otro de los momentos llamativos de esta primera jornada, ya que vio como la cabeza de su hierro 8 salía despedida al intentar sacar la bola del búnker de calle del hoyo 12. El estadounidense firmó bogey en ese hoyo, pero remató en los hoyos finales para acabar en la cuarta plaza con -2.