Aparte de lidiar con los campos más complicados del mundo, enfrentarse a los mejores y pensar en dejar de lado su putt escoba, Keegan Bradley tiene otra cosa de la que preocuparse durante sus rondas de golf: que su caddie encuentre las latas de Pepsi que dejó escondidas.
Steven Hales, alias “Pepsi”, es el hombre que le lleva la bosa al estadounidense y consume diariamente entre ocho y doce latas de Pepsi, o como él dice, cerca de medio kilo de azúcar. Aparte de no ser muy saludable, esta costumbre le trae por la calle de la amargura cada vez que tienen que jugar un torneo del PGA Tour, ya que Coca Cola es uno de los patrocinadores oficiales del circuito y, además de no encontrar a la venta latas de Pepsi, no puede cargarlas dentro de la bolsa de palos ni hacerlas visibles.
La solución de Steven es ir dejando estratégicamente colocadas las latas a lo largo del recorrido escondidas entre los arbustos, al lado de los contenedores de basura, debajo de las carpas donde se sitúa el público o en cualquier lugar que le permita recolectarlas fácilmente. Aunque esto genera un par de problemas, el primero derivado de lo que el denomina «su mala memoria», ya que a veces tarda un tiempo discernir el lugar exacto donde se encuentra la dichosa lata. El segundo problema viene debido a la propia naturaleza humana, ya que si una persona ve abandonada un lata de Pepsi automáticamente pasa a entender que es de su propiedad en vez de asumir que el caddie de un jugador del PGA Tour la ha dejado allí para su posterior recogida. Esto ha llevado a serios enfados de Steve con espectadores, ya que no le gusta que le toquen sus latas de Pepsi.
Estaremos atentos en los próximos torneos cuando las cámaras enfoquen a Bradley para ver si su caddie está con él, aconsejándole sobre las distancias y el palo a utilizar, o si está buscando entre los árboles alguna de los tesoros que dejó previamente escondidos.
Aquí os dejamos el link al vídeo con el reportaje y la entrevista al caddie de Bradley que le realizaron en la ESPN:
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