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Entrevista a Gonzalo Fernández-Castaño

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Óscar Díaz | 11 de febrero de 2010

Después de dar hoy, 11 de febrero, un clinic a los alumnos del programa CETEMA y a los miembros de las categorías inferiores de la Federación Madrileña de Golf, Gonzalo Fernández-Castaño tuvo la gentileza de atender a los medios allí congregados, entre los que estaba Crónica Golf. Aquí tenéis sus impresiones.

¿Qué valoración haces del comienzo de la temporada?
La temporada ha comenzado bastante irregular e incluso mi abuelo me preguntaba ayer “¿Pero te han quitado la tarjeta?”, y le dije: “Pero abuelo, si me queda todo el año por delante”. Ha sido un comienzo malo, las cosas como son, las cifras están ahí. Curiosamente a la bola no le estoy pegando mal en el campo de prácticas. En el campo he jugado dos días muy bien, en Abu Dhabi y en Qatar, pero no acabo de rematar y el putt me tiene un poco abandonado. Aunque estoy mejorando los resultados están muy lejos de lo que espero que lleguen a ser.

Entonces, estás confiado.
Sí, por supuesto, ni mucho menos he perdido la esperanza. Solo he jugado tres torneos este año, ha sido un invierno duro en el que me fui a practicar un mes a Marbella y por el tiempo que hizo no pude entrenar todo lo que tenía que haber entrenado, pero esto es solo el comienzo y queda mucho por delante.

¿Cómo te has planificado los próximos meses?
Quería haberme ido un mes a EE. UU. porque contaba con jugar el Accenture Match-Play, pero debido a los malos resultados estoy pendiente de si entro o no. Si no entro me quedaré, y si entro me iré allí un mes a entrenar con Stan Utley y con Mariano Bartolomé y estaré allí en las semanas que van desde el Accenture Match-Play a Doral [el WGC-CA Championship]. En el caso de que no entre me iré la semana antes de Doral a entrenar a la escuela de Jim McLean una semana y estaré allí machacándome con Stan y con Mariano.

Ante la ausencia de Tiger Woods y de Phil Mickelson en el Accenture Match-Play, estás de “primer reserva”. ¿Tienes noticias de algún jugador cuya presencia esté en duda?
Pues sí, necesito que se “borre” uno más. Decían que la mujer de Geoff Ogilvy se ponía de parto la semana que viene, pero se lo inducen el jueves; McIlroy estaba con la espalda mal, pero ha dicho que va a jugar. No puedo hacer nada… Si me llaman, bienvenido sea y si no, me quedo aquí encantado.

¿El año de Ryder te inspira?
Hay que ir día a día, poco a poco. Simplemente el hecho de pensar en la Ryder no creo que ayude. Hay que ir torneo a torneo y Dios dirá. Si el año pasado llega a ser año de Ryder habría entrado, pero no lo fue. Este año hay que empezar a hacer buenos resultados primero, para coger confianza, y si luego las cosas van bien y se puede pensar en la Ryder… Ahora mismo no entra en mis planes, pero si se puede pensar en la Ryder bienvenido sea.

¿El cambio de las estrías en los palos condiciona?
El cambio se nota, pero no condiciona porque es igual para todos, o más bien nos condiciona a todos por igual. Pero sí, la diferencia es notable. Yo había estado entrenando con las estrías nuevas aquí en invierno, y con la lluvia que había caído en Madrid los greenes estaban blandos y verdaderamente no lo notabas. Notabas que la bola salía con menos efecto, que botaba y se paraba (porque el green estaba mojado), pero luego al llegar a estos campos del desierto con greenes duros sí se ha advertido una diferencia importante, sobre todo desde el rough.

¿Condiciona más mentalmente?
No, aunque ahora hay que andarse con pies de plomo. Antes, en un par 5 te tirabas a green de dos y te daba igual porque decías “Si no llego, no pasa nada”, porque sabías que la ibas a parar después [con el approach], y ahora te tienes que plantear si vas de dos o es preferible dejarte un lay up de X metros en calle. Quizá en ese aspecto sí te condiciona un poco, pero vamos, como he dicho antes es igual para todos. Creo que en la tele se puede ver perfectamente que la bola no se para como se paraba antes.

¿Qué nos cuentas del Madrid Masters de mayo?
El Madrid Masters de mayo va a ser un lujo. Tengo grandes sorpresas preparadas, cuento con un equipo bárbaro y mi labor principal es traer jugadores. Creo que os voy a sorprender y voy a cumplir con mis objetivos. Va a ser un buen torneo, mejor que el del año pasado si cabe.

¿Cómo ves la candidatura de Madrid para la Ryder Cup?
La veo fuerte, con ilusión, con ganas y con todas las posibilidades del mundo. Yo he hablado mucho con Richard Hills [director de la Ryder Cup] y Madrid está ahí. Cuando preguntas si tenemos el hándicap de haberla organizado en Valderrama, todo el mundo te dice que no y espero que así sea. Creo que España hace mucho por el golf europeo y mundial y se merece tener otra Ryder.

Las victorias de Martín y Jiménez y los buenos resultados de Quirós, ¿son el preámbulo de un año bueno para el golf español?
Mejor no hemos podido empezar y creo que va a ser un año bueno. No obstante, el año pasado también empezamos muy fuertes y luego se quedó en menos, aunque fue un año bárbaro para el golf femenino. La prensa y la gente tiene muchas expectativas y me parece bien, porque es señal de que creéis que valemos para lo que hacemos. Veremos, pero mejor no hemos podido empezar.

¿Habláis mucho en los torneos de la ausencia de Tiger?
Sí, claro que se habla. Falta Tiger y su ausencia no es buena. Para nosotros no es lo mismo jugar contra Steve Stricker que contra Tiger Woods. Entiendo su situación, no la comparto ni mucho menos, pero entiendo que se haya tomado un tiempo y que tenga que rehacer su vida. Cuando vuelva seguro que volverá para ganar, porque no se anda con medias tintas.

Las apuestas que hacemos todos y lo que se comenta en el circuito es que reaparecerá en el Masters, un entorno con prensa reducida, muy controladito todo bajo la atenta mirada de Augusta. Creo que es una buena oportunidad, pero estoy de acuerdo con Ogilvy en que debería hacer una rueda de prensa previa y quitarse ese compromiso en otro sitio y fuera de un campo de golf, pues fuera de un campo de golf es donde ha cometido sus barrabasadas. Porque al final nos dan la lata a todos los demás con todas las preguntas sobre el Tigre. Lo que haya hecho, allá él, ahí no me meto.

Has empezado el clinic con los cinco chavales del programa CETEMA de la Federación de Madrid. ¿Qué te parece esta iniciativa?
Es un programa bárbaro. Es una réplica entre comillas del sistema del programa de la Blume que lleva tantos años funcionando con la Federación Española y que lo empiecen a hacer las territoriales es una oportunidad única. Ojalá lo hubiéramos tenido nosotros. Yo tenía un sistema de ayudas de la Federación de Madrid bárbaro y me lo pasé como un enano y me ha ido fenomenal, pero no cabe duda de que el nivel ha subido. Yo creo que ya no se puede hablar de golf profesional y golf amateur, sino de golf de alto nivel, y dentro del golf de alto nivel ya entran estos chavales. La Federación de Madrid los está preparando a conciencia y seguramente llegarán muy lejos.

¿Has notado como empresario o como jugador algún cambio a raíz de la inclusión del golf en el programa olímpico?
Sobre todo a nivel institucional, creo que el golf se ha quitado el sambenito de deporte elitista. Parece que al entrar en los Juegos Olímpicos el golf se ha abierto un poco al mundo y las instituciones y los políticos se han quitado la careta. Ya iba siendo hora. Que el golf sea olímpico no puede más que ayudar a todos los niveles.

¿Cuál es tu objetivo para este año?
Mi verdadero objetivo para este año es ser un estupendo marido, un gran padre de familia y un buen profesional. Concretamente, a nivel profesional me gustaría volver a meterme en el top 50 y me encantaría ganar un torneo. El año pasado fue un gran año para mí pero me fui de vacío y la verdad es que tanto yo como mi caddie nos queremos quitar esa espina que tenemos clavada.