¡Al fin el equipo europeo ha sacado a relucir su papel de favorito! En una tarde de domingo para enmarcar, los muchachos de Colin Montgomerie han protagonizado una remontada que no sólo ha enjugado la inicial desventaja de dos puntos con la que comenzaban la jornada, sino que les ha permitido establecer una sólida diferencia de tres puntos que puede tornarse en definitiva si finalmente la lluvia condiciona los doce individuales de mañana.
Tras el correspondiente aplazamiento por la lluvia (que en esta ocasión ha causado una demora de más de cinco horas) el equipo europeo retomaba la tercera sesión con el deseo de contener la esperada reacción estadounidense y mantener el ilusionante color azul que inundaba el marcador de los seis partidos vespertinos.
Por delante, Lee Westwood calentaba a los bulliciosos y respetuosos aficionados galeses con un soberbio putt de doce metros con el que sacaba un birdie que enterraba las opciones de la hasta ahora imbatida pareja en Match Play formada por Steve Stricker y un Tiger Woods que tres hoyos después sufriría la más contundente derrota de su carrera como profesional (6&4).
En el segundo de los foursomes, la regularidad de Graeme McDowell era suficiente para abortar cualquier reacción de los Zach Johnson y Hunter Mahan, y en el 17, un gris Rory McIlroy se desquitaba con un ganador putt de tres metros pasado de bandera (3&1).
Desaparecida la ventaja estadounidense, los cuatro four-ball se disponían a abrirle la puerta de la remontada a unos europeos que habían permanecido hasta el momento por debajo en el marcador global. Uno a uno los cuatro enfrentamientos fueron llegando a los últimos hoyos, donde Ross Fisher, Miguel Ángel Jiménez e Ian Poulter se echaron a sus compañeros a sus espaldas y cargaron con toda la responsabilidad.
Pádraig Harrington llevaba desde 2004 sin ganar un partido en la Ryder Cup. Casualmente, en esta edición ya acumula dos triunfos… por obra y gracia de un solidísimo Ross Fisher que se ha impuesto en su “duelo particular” con Jim Furyk, porque lo cierto es que el irlandés ha conseguido situar su efectividad con el putter al mismo nivel que su desastroso porcentaje de calles cogidas (2&1).
Si llegados al 16 has dejado escapar una renta de dos hoyos ante unos rivales que la embocan desde la calle y que destrozan la bola por encima de las trescientas yardas casi sin inmutarse, y tienes a tu compañero, Peter Hanson, de visita por el rough y con una crisis de identidad con el putter; la lógica dictamina que el partido lo vas a acabar perdiendo y corres el riesgo de despertar el tan temido momento estadounidense.
Sin embargo, si un veterano de cuarenta y seis años la enchufa desde siete metros, ataca la bandera del par 3 del 17 con Peter Hanson en el búnker, y es el que se deja una opción de birdie más cercana en el larguísimo par 5 del 18, entiendes que Europa refrende una nueva victoria y el público estalle al grito de MI-GE-AN-GE!!! (2up).
Por increíble que parezca, un golfista que ha estado durante cinco meses en disposición de coronarse como número uno mundial está cuajando la peor Ryder Cup que se le recuerda, y ya atesora el peor balance de cualquier golfista norteamericano en esta competición. Para más inri, ha tenido que ser su compañero, “Rookie” Fowler el que contuviera los eléctricos ataques de Ian Poulter, que se ha sobrado para derrotarlos por 2&1, y eso que Martin Kaymer hoy no ha producido un sólo birdie.
El último partido en resolverse ha sido el de los hermanos Molinari contra Stewart Cink y Matt Kuchar. Invictos hasta este momento, los estadounidenses aprovechaban el desacierto en los greenes del menor de los italianos para revertir la exigua desventaja y llegar dormie al 18. Lamentablemente para la causa de Corey Pavin, Francesco se descubría con un trabajado birdie que les birlaba medio punto a los norteamericanos.
El trabajo de Colin Montgomerie y sus cinco vicecapitanes había dado sus frutos, y los europeos habían sumado cinco puntos y medio de los seis disponibles.
Mañana lunes, en directo desde las 10:00 h hora peninsular), los doce y definitivos individuales. A Europa le faltan cinco puntos para reconquistar la primera Ryder Cup que se termine en lunes.
Fotografía: Zimbio.
Gráficos: Rydercup.com
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1 comentario a “Europa se gusta en la Ryder Cup”
Los americanos no van a llegar ni al sexto partido…
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