Tres jugadoras no acostumbradas a liderar un torneo partían en cabeza en la última jornada del CME Group Titleholders. Eran Natalie Gulbis, Pornanong Phatlum y Gerina Piller, que tras tres brillantes tarjetas en el Tiburon Golf Club habían relegado en la tabla a jugadoras como Sandra Gal y Cristie Kerr, hundidas una vez llegado el fin de semana. En general, el torneo se había basado en esta sucesión de nombres; una vez llegaban a la primera plaza se veían incapaces de responder a las expectativas, como si se hubieran subido en un ascensor sin paradas. Los últimos 18 hoyos no fueron una excepción.
Valga como ejemplo el caso de Gulbis, que tras declarar ayer que había trabajado arduamente junto a Butch Harmon durante las últimas semanas, sucumbió al ritmo de la presión a una velocidad vertiginosa. Fueron cuatro bogeys en sus ocho primeros hoyos y, después, una caída en barrena hasta los 82 impactos (más diez). La única forma de entrenarse para cerrar un torneo es haber perdido varios con anterioridad, y la estadounidense había estado falta de oportunidades durante, probablemente, demasiado tiempo. Piller y Phatlum, que atravesaban una tendencia más positiva durante esta temporada, no se hundieron, pero también se vieron incapaces de reaccionar al fulminante ataque de una cuarta jugadora.
Shanshan Feng partía a dos impactos de la cabeza con su última ronda por delante y, a diferencia de las líderes, reconocía perfectamente la situación en la que se encontraba. Había ganado hace dos semanas el Reignwood LPGA Classic, sumado otros ocho top 10 a lo largo de 2013 y solo había fallado un corte, es decir, llevaba habitando en la brecha durante varios meses. No era igual tenerla a ella detrás que a una novata, del mismo modo que siempre es más difícil ganar cuando el segundo clasificado se llama, por ejemplo, Ian Poulter. Viven por y para estos momentos, en los que el líder duda durante un par de hoyos para encontrarse, poco después, por detrás en la clasificación.
En seis hoyos ya se encontraba con menos cuatro en el día, destrozando todo el trabajo de Gulbis durante toda la semana y bajando fácilmente las ilusiones de Piller y Phatlum. “Ahí va una ganadora”, parecía decirse cualquier asistente al espectáculo. Y efectivamente, salía disparada sin las dudas que parecían atesorar todas las aspirantes al último torneo del año. No cometió un error a lo largo de los 18 hoyos, cogió todas las calles y solo falló tres greenes, aunque por una distancia ridícula. “Creo que mi victoria en China fue algo mágico”, declaró al finalizar con 66 golpes (menos seis). “Tuve algo de suerte en mi segundo golpe del 18 y conseguí aquel eagle. Tras esa victoria recuperé mi confianza y jugué muy bien Malasia (segunda). Entonces pensé: ‘Solo me quedan dos torneos más esta temporada’. Me gustaría haber tenido diez por delante y seguir con este buen juego, aunque estoy obviamente muy feliz”.
Esa tarjeta sin fisuras le otorgó su segundo triunfo del 2013, el tercero de su carrera, con un acumulado de menos quince. Uno de ventaja sobre Piller, que terminó con menos tres, y dos sobre Phatlum. Sandra Gal, líder durante 36 hoyos, fue cuarta con menos doce, mientras que Inbee Park, otra de las que no se cansa de habitar en las cumbres del calendario fue quinta, con menos once. “Tenía un objetivo este año: ganar dos torneos del LPGA; y conseguí el primero en China”, continuó Feng. “En realidad no pensé que iba a alcanzar mi objetivo, pero lo conseguí en el último momento, por lo que estoy muy, muy feliz”.
Stacy Lewis fue la ganadora del Vare Trophy (menor media de golpes a lo largo de 2013), tras finalizar sexta. Ha promediado 69,48 impactos por vuelta, el octavo registro más bajo de la historia del circuito, imponiéndose a Park y Pettersen. Por su parte, Moriya Jutanugarm fue capaz de superar a Caroline Masson en la carrera por ser nombrada Rookie del Año gracias, en parte, a la lesión de la alemana, con una fractura en un pulgar.
Azahara Muñoz no pudo rematar los buenos momentos vividos a lo largo de la semana con una vuelta de 73 impactos (más uno), bajando hasta la decimocuarta posición. Beatriz Recari fue trigésimo novena con más dos y Carlota Ciganda cuadragésimo novena con más cinco.
Deja un comentario