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Zona Pro

Fernández-Castaño se empapa de espíritu Ryder en Le Golf National

Redacción | 05 de julio de 2012

Siete son los torneos que faltan para que se cierre la clasificación para la Ryder Cup. Siete las semanas de zozobra, de objetivos mezclados y de pensamientos divididos, de cálculos entre bastidores y vistazos al ranking mundial. Siete las pruebas en las que los aspirantes tendrán que ofrecer su mejor versión ante el capitán europeo mientras el noventa por ciento restante de los golfistas, aquellos que están fuera de la lucha por la Ryder, se pueden centrar en una única meta: ganar el torneo de turno.

Y Gonzalo Fernández-Castaño ha demostrado en un buen número de ocasiones que no es de los que se arredran ante las dificultades, que medra cuando la situación se complica (ahí está su palmarés en match-play) y que tiene carácter de sobra para encajar reveses y aceptar retos. En la primera jornada del Open de France, en un Golf National que ha vuelto a dar muchos disgustos, el madrileño ha acabado con -4 a solo dos golpes del líder, el sueco Christian Nilsson. El mejor comienzo posible en la sede de la futura Ryder 2018.

«Le he pegado bien a la bola y he metido buenos putts. Es un campo muy exigente, especialmente desde el tee y lo importante es estar fino desde el tee de salida. Cuando la he tirado al rough me ha costado algún bogey pero también he metido buenos putts para salvar pares y estoy muy contento con el inicio. Todo lo que sea ganar a este Le Golf National siempre es un gran resultado», explicaba el madrileño, que pedía a los cielos que no lloviera demasiado, ya que el campo puede alargarse mucho si se reblandece más y el rough es bastante penalizador.

Fernández-Castaño llega a Francia después de fallar el corte en Irlanda y ser segundo en Gales, y con ganas de recuperar el puesto en la Ryder que le arrebató la semana pasada Rafa Cabrera-Bello. Aun así, el grancanario ofrecerá resistencia y es otro de los españoles que ha acabado por debajo del par, ya que comparte la vigésimo primera plaza con Carlos del Moral y Pablo Larrazábal, campeón en 2008 y muy motivado, y con el golfista mejor «ranqueado» en Francia, el inglés Lee Westwood.

Al par, Alejandro Cañizares (que disputó el playoff del torneo con Jiménez y Francesco Molinari en 2010) y José Manuel Lara en la cuadragésimo segunda posición, mientras que cerca de la línea del corte, con +2, están Pablo Martín, José María Olazábal, Jorge Campillo y Nacho Garrido. Más descolgados y necesitados de una heroicidad si quieren jugar el fin de semana están Miguel Ángel Jiménez, Álvaro Quirós y Adrián Otaegui, los tres en situación preocupante por distintos motivos: los dos primeros parecen estar desenganchados de la lucha por la Ryder, aunque una sola semana brillante volvería a meterlos en la pelea, mientras que Adrián Otaegui solo ha superado dos cortes en todo el año (uno en el Challenge Tour) y ha bajado de 70 golpes una sola vez en la primera mitad del año.

El honor local lo defiende de momento Raphael Jacquelin, octavo con -3, mientras que el defensor del título, Thomas Levet, es sexagésimo segundo con +1.

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