Gonzalo Fernández-Castaño y Rafa Cabrera-Bello han comenzado fuerte en el lucrativo Portugal Masters que se disputa desde hoy en el Oceanico Victoria Golf Course de Vilamoura con sendas vueltas de 68 golpes (-3) con las que se han colocado en la novena posición, a tres golpes del liderato que ocupan con 65 golpes (-6) el inglés Ross Fisher y el escocés Stephen Gallacher.
Especial mención merece el final de recorrido de Fernández-Castaño, quien tras salir por el hoyo 10 comenzó el día con un acumulado de +2 en los nueve primeros hoyos. Tras ese inesperado arranque, consiguió cerrar los nueve hoyos restantes en 30 golpes, cinco bajo par, concluyendo con tres birdies en los hoyos 7, 8 y 9 para darle la vuelta a su tarjeta. En su última y reciente victoria en el BMW Italian Open, su mujer Alicia estaba fuera de las cuerdas disfrutando de su recital y esta vez en Portugal parece que su presencia le ha vuelto a traer suerte.
El año pasado, Cabrera-Bello salió líder en la cuarta jornada en este mismo torneo y sólo un sensacional domingo de Tom Lewis le arrebató la victoria. Doce meses después ha vuelto a rendir a un buen nivel en una vuelta en la que podía haber acabado en cuarta posición si no hubiera sido por el tripateo sufrido en el hoyo 8, penúltimo en su vuelta. Comenzó enchufadísimo con tres birdies en los cinco primeros hoyos y aunque no pudo mantener tal nivel, se encuentra en una buena situación para atacar desde el viernes.
Carlos del Moral y Miguel Ángel Jiménez son los siguientes españoles con 69 golpes (-2) en el 16º puesto. Alejandro Cañizares es 33º con -1, Pablo Larrazábal 57º al par y fuera del corte se encuentran ahora mismo José Manuel Lara, 91º con +2, Pablo Martín y Jorge Campillo 107º con +3 y Álvaro Quirós y José María Olazábal comparten la 114ª plaza con +4.
El capitán europeo de la Ryder Cup compartió partido con los dos jugadores que jugaron en los dos últimos partidos del domingo en Medinah, Martin Kaymer y Francesco Molinari. El alemán fue el más destacado del grupo con una vuelta de 69 golpes para -2, mientras que el italiano firmó una vuelta muy ordenada al par del campo.
Precisamente de la Ryder Cup habló el colíder Ross Fisher. Presente en la edición de 2010 en Celtic Manor y ausente en Chicago, reconoció que siguió todo lo posible la competición por televisión, confesando que se pasan más nervios desde fuera que desde dentro del equipo y que lo visto fue muy inspirador. «Si eso no me inspira a mí o al resto de jugadores para intentar meterte en la Ryder Cup, es que no deberías estar jugando al golf. Fue increíble. Lo viví en primera persona en Gales y tal y como ha dicho Rory (McIlroy), es algo que una vez que lo juegas, nunca quieres volver a perdértela».
Comparte la primera plaza Fisher con Gallacher, un jugador que evitó los bogeys en esta primera vuelta en Portugal solo cuatro días después de perder cuatro golpes en un hoyo el pasado domingo en St. Andrews, cuando estando cuarto jugó una bola equivocada en el hoyo 16. Los fantasmas quedan atrás y ahora solo piensa en la victoria en Vilamoura.
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