Zona Pro
Fowler deja de ser simplemente el hombre de naranja
Carlos Palomo | 07 de mayo de 2012
Tras muchos intentos, por fin lo consiguió. Hay profesionales que tardan más de cien torneos en conseguir su primera victoria pero eran varias las voces que comentaban que 67 pruebas en el PGA Tour sin conocer el triunfo eran muchas para un joven talento como Rickie Fowler. Ayer, en un playoff a tres bandas junto a D.A. Points y Rory McIlroy en el Wells Fargo Championship, Fowler se impuso a la primera tras conseguir un birdie en el hoyo 18 del primer hoyo de desempate.
“Pegué el golpe perfecto en el momento perfecto”. La explicación del ya ganador no podía ser más acertada. En el momento de la verdad, Fowler se lucía con su 51 grados. La bola acabó parando a metro y medio de la complicada bandera del domingo del hoyo 18 donde sólo se habían visto cuatro birdies antes de que comenzara el playoff. McIlroy lo explicaba mejor que nadie. “No esperas un birdie en el 18 con la posición de bandera que había. Rickie merecía ganar por cómo jugó el hoyo”.
De este modo, Fowler da el primer paso para poder llegar a convertirse en lo que muchos esperaban de él. Ante la ausencia de Tiger Woods hace unos meses, daba la sensación que el aparato de marketing del PGA Tour había encontrado en el chico de la Universidad de Oklahoma State a un nuevo reclamo para el público. Fowler ya no sólo será el chico del look atrevido basado en colores chillones sino que será el chico que (con permiso de Points), ganó a McIlroy, nuevo número 1 del mundo, vestido de naranja de los pies a la cabeza.
Hay quien ve aquí el comienzo de una bonita rivalidad entre dos jóvenes talentos que solo se sacan cinco meses de diferencia. En el 2007 compartieron Walker Cup, meses antes de que McIlroy se hiciera profesional. Rickie esperó hasta 2009.
Compartirán ambos también escenario de su primera victoria en el PGA Tour. McIlroy tuvo aquí hace dos años una gran victoria cimentada en un 62 en la ronda final con 20 años. Ayer cedió el testigo a un jugador al que el nuevo número 1 del mundo concede bastante crédito. “Es genial verle jugar. Afortunadamente esta victoria le va a quitar mucha presión”.
La presión de la primera victoria, esa que tanto tardaba en llegar, ya está superada. “He estado esperando mucho pero aún soy joven y espero que esto me abra la puerta a muchas victorias más”, explica el mejor jugador en el campo de Quail Hollow. Sin embargo, todo esto estuvo cerca de no ocurrir. Si Points hubiera acabado el hoyo 18 minutos antes con par, no hubiera habido playoff. Sin embargo mandó la bola al bunker y no pudo recuperar desde la arena.
En su celebración, que incluyó la presencia de su novia, su madre y sus amigos Ben Crane y Aaron Baddeley, tan sólo echó en falta a una persona. Bubba Watson. Posiblemente, el campeón del Masters de Augusta tendrá más oportunidades de ver a su amigo Fowler victorioso.
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